Alumnos sordos de las Islas pasan horas en el aula sin intérprete de lengua de signos

En el caso de la ULL, la asociación de intérpretes Acailse ha presentado reiteradas quejas por el “impago” de salarios y las “precarias condiciones” a las que se ven sometidos por la gestión del cobro de sus honorarios
Los intérpretes de lengua de signos son fundamentales en todos los niveles educativos para las personas sordas. / DA
Los intérpretes de lengua de signos son fundamentales en todos los niveles educativos para las personas sordas. / DA

Alumnos que pasan horas completamente aislados en el aula; estudiantes que deben desplazarse kilómetros para poder recibir una clase; o niños que esperan meses para comenzar el curso con normalidad. Este es el panorama que pintan las asociaciones de personas sordas de Canarias y los intérpretes de lengua de signos. Estos son esenciales para que los estudiantes con discapacidad auditiva puedan seguir con normalidad sus clases, en cualquiera de los niveles educativos. Sin embargo, las pésimas condiciones laborales y falta de estabilidad ha provocado que muchos alumnos isleños se vean obligados a estar horas en la clase sin la asistencia que necesitan.

“No se está cubriendo la totalidad del horario lectivo, con lo cual los alumnos sordos se pierden gran parte de las asignaturas”, exponen desde la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Canarias (Fasican). En esta línea, la entidad insta a la Consejería a prestar atención a esta problemática que, pese a las continuas protestas y denuncias del alumnado sordo, sigue sucediéndose año tras año. Ello, a pesar de que los artículos 7 y 8 de la Ley 27/2007 recogen expresamente que los estudiantes sordos pueden solicitar y disponer de los recursos necesarios, entre ellos los intérpretes de lengua de signos, tanto en la formación reglada y no reglada.

En el caso de la ULL, la asociación de intérpretes Acailse ha presentado reiteradas quejas por el “impago” de salarios y las “precarias condiciones” a las que se ven sometidos por la gestión del cobro de sus honorarios, así como por las cláusulas impuestas por la universidad para poder ejercer su labor. “Seguimos trabajando por mera empatía con las personas sordas, que no podrían seguir estudiando sin nuestra ayuda”, denuncian.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]El apoyo a la comunicación oral, un derecho legal reconocido
La Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad señala en su artículo 24 que los estados han de facilitar el aprendizaje en lengua de signos y el acceso sin discriminación a cualquier etapa educativa. En España, la Ley 27/2007 reconoce los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas[/su_note]

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