La epidemia de gripe en Canarias acaba con 12 fallecidos y 190 hospitalizaciones

La tasa de vacunación crece el 13% respecto a la campaña anterior, pero más del 90% de los muertos y casos graves estaban sin proteger
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha administrado más de 200.000 vacunas antigripales y con adyuvantes durante la campaña 2015-2016. / DA
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha administrado más de 200.000 vacunas antigripales y con adyuvantes durante la campaña 2015-2016. / DA

Más vacunaciones, pero también más fallecidos y hospitalizados. Este es el balance de la campaña de la gripe 2015-2016 que se realiza desde la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias. Su responsable, Ricardo Redondas, aseguró ayer sentirse “satisfecho” en líneas generales por los resultados logrados en cuanto a cobertura de vacunación se refiere, ya que se han administrado más de 200.000 dosis (unas 192.000 normales y 8.600 con adyuvantes para personas mayores institucionalizadas en centros y residencias). Ello supone el 13% más que la temporada pasada. Sin embargo, este aumento de las cifras de vacunados no se corresponde con una disminución de los casos graves y fallecimientos. No en vano, el propio director general de Salud Pública confirmó que se han producido hasta la fecha 190 hospitalizaciones y 12 decesos. De ellos, además, más del 90% estaban sin vacunar (solo cinco de los hospitalizados y uno de los fallecidos), lo que según Ricardo Redondas confirma que “la vacunación es el único seguro que pueden contratar los pacientes crónicos y de riesgo que les puede permitir evitar el ingreso hospitalario o esquivar la muerte”.

En este sentido, Redondas recordó que “la epidemia de gripe ha finalizado, pero la estrategia y seguimiento del virus se mantiene durante todo el año”, porque incluso en verano se producen hospitalizaciones y muertes por culpa de la gripe. Los datos actuales, en cualquier caso, son aproximados, ya que el propio director general de Salud Pública dejó claro que “muchos ancianos sufren una descompensación por motivo del virus y fallecen en sus casas sin que haya una confirmación diagnóstica; es decir, no pasan por el hospital y, por tanto, son casos que no se contabilizan como muertes vinculadas al virus”.

Por ende, Ricardo Redondas recalcó que esta temporada se ha caracterizado por una “mayor virulencia del virus”, pero los médicos y centros sanitarios también han tenido “más facilidades para el análisis y diagnóstico de los pacientes”, lo que ha provocado que salgan a la luz más casos que en anteriores ocasiones. Aun así, Ricardo Redondas subrayó que su departamento seguirá trabajando para mejorar las próximas campañas de concienciación y prevención, especialmente para dos de los grupos de riesgo donde hay menor cobertura de vacunación, como son las embarazadas y los profesionales sanitarios. En el caso de las gestantes, a pesar de que se ha diseñado una estrategia específica y se les ha informado de forma personalizada, apenas se ha llegado al 10% de mujeres vacunadas, cuando paradójicamente la cobertura de vacunación de otras patologías como la tosferina supera el 75%.

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