La mayoría de los ciudadanos no ha visto nunca un billete de 500 euros salvo en fotografías, pero aun así, según datos de marzo de 2016, se acumulan en nuestro país 32.398,6 millones de euros en billetes morados, lo que representa nada más y nada menos que el 77,4% del dinero en circulación (41.864 millones de euros). Un porcentaje que, además, se ha triplicado desde diciembre de 2002, año en el que entró en vigor la moneda única, cuando apenas representaba el 25,1%.
Los billetes de 500 vivieron su momento álgido en España entre los años 2005 y 2007, coincidiendo con el cenit de la burbuja inmobiliaria, cuando supusieron la cuarta parte del total de billetes que se movían en toda la Eurozona. Esto explica que, al comenzar la crisis inmobiliaria su uso disminuyera hasta el 10,9% actual.
En realidad es ilógico que un billete que no se utiliza en las transacciones comerciales habituales de los ciudadanos tenga una tasa de penetración tan elevada, lo que demuestra, según aseguran los técnicos de Hacienda que su utilización ha estado ligada a actividades “opacas”. Es por este motivo, que el Banco Central Europeo (BCE) anunció la pasada semana que a partir del año 2018 dejará de emitirlo precisamente para luchar contra el fraude y la evasión fiscal, golpeando a los grandes grupos criminales, como terroristas o narcotraficantes.
[su_pullquote]77,7% es el porcentaje de billetes de 500 euros sobre el total del dinero en circulación que hay en España
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De forma inmediata, las redes sociales fueron asaltadas por una gran cantidad de memes que ironizaban con el billete morado (también llamado Bin Laden) y su relación con Panamá y la política. Más allá de la sátira del momento, hay casos muy importantes en los que este billete ha estado muy relacionado con actividades ilegales. Por ejemplo, los 25 millones en billetes de 500 incautados al clan de los Miami o los 10 millones escondidos en el falso tabique de la vivienda del proveedor de los sellos Forum y Afinsa.
Los técnicos de Hacienda señalan que, si bien se ha dado un paso importante para atacar a las actividades ilícitas en la Eurozona, al no fijarse ningún límite a esta retirada, “se facilitará que quienes los tengan eviten las responsabilidades penales y tributarias”. Es decir, “que la opacidad concedida permitirá que en junio de este año prescriban los delitos fiscales no agravados correspondientes al IRPF e Impuesto de Sociedades de 2010, y los delitos de narcotráfico no agravados en 2006.
Por este motivo, el colectivo propone que esta retirada de billetes vaya acompañada de una serie de medidas de refuerzo de control tributario que evite la “impunidad” de los evasores fiscales. En primer lugar, José María Mollinedo, técnico de Hacienda, señala que sería “necesario” intensificar las investigaciones sobre las grandes cantidades de dinero retiradas a partir de 2010 en los bancos, para evitar que los delitos fiscales prescriban en junio de este año. Asimismo, propone la bajada de los límites de los pagos en efectivo de los 2.500 euros actuales hasta los 1.000 euros. Las investigaciones realizadas por la Inspección de Hacienda entre los años 2007 y 2010 sobre los billetes de 500 generaron unos ingresos de 1.114 millones, de los que 452,56 millones fueron declaraciones extemporáneas “voluntarias”, 541,03 millones por actas de inspección y 147,9 por delitos fiscales. De hecho, se trata de la mayor regularización de la historia.
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