El diezmado Consejo Rector de Radiotelevisión Canaria (RTVC) -siguen en sus puestos solo tres de los cinco consejeros- aprobó ayer por unanimidad la cuentas del ente público de 2015, así como de sus sociedades mercantiles de la radio y la televisión, según se explica en una nota de prensa.
No hubo acuerdo, sin embargo, sobre los informes de gestión del presidente, Santiago Negrín, pues, si bien no se llegaron a votar, María Lorenzo (el otro consejero es Alberto Padrón) alegó que estaban incompletos, algo que también admitió el máximo responsable de la RTVC, según la versión de la citada consejera.
“Dejé claro que no aprobaba en ningún caso el informe de gestión, donde no se valoran ni se aportan datos de las audiencias y carece de los mínimos requisitos legales para sociedades de capital; a todo ello el presidente me dio la razón, por lo que él mismo se censuró”, relató Lorenzo. Puntualizó además la consejera que la aprobación de las cuentas no implicaba su conformidad “ni con los contratos ni con los negocios asociados a las cuentas”.
La contabilidad de las tres entidades fue sometida a una auditoría externa por la empresa BDO SLP, apunta el comunicado de la RTVC, si bien Lorenzo asegura que no se auditó el ente público, sino las dos sociedades mercantiles.
El auditor, Joan García, destacó la mejora en la gestión de los activos y pasivos corrientes, así como el aumento de tesorería. Además, García resaltó la contención de los gastos de explotación en 2015 e incidió en el trabajo realizado en el control de los gastos corrientes de RTVC, la Televisión Pública y de la Radio Pública, al mejorarse las cifras del año anterior.
En mayo, ante la Comisión de Control de la RTVC, Negrín pidió auxilio al Parlamento para que impulsara un presupuesto adicional de seis millones de euros que permitiera garantizar la supervivencia del ente público hasta fin de año frente a su deterioro “progresivo y sangrante”. Esta inyección extra está pendiente del Gobierno canario.
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