Los canarios gastaron el año pasado 507 millones de euros en la Lotería Nacional, la Primitiva y el bingo, según la memoria anual que elabora el Ministerio de Hacienda.
Los extremeños juegan cada vez más a la Primitiva, los andaluces depositan su confianza en la Lotería Nacional y los gallegos han aumentado su paso por el bingo, según la memoria de juegos de azar, un sector que en 2015 consolidó su recuperación y superó los 33.396 millones de euros.
De acuerdo con la memoria que elabora el Ministerio de Hacienda, el sector del juego movió un 11,57 por ciento más en 2015 que el año anterior, un incremento que se notó en todas las gamas, excepto en las apuestas hípicas, que bajaron un 22,76 por ciento, con descensos generalizados en todas las comunidades excepto en Madrid, donde subió un 23,07 por ciento.
La Lotería Nacional es la que más dinero maneja y el año pasado se alcanzaron los 4.844 millones en cantidad jugada, un 4,15 por ciento más que el año anterior, si bien bajó un 7,23 por ciento la partida destinada a premios, de 3.323 millones.
Son los madrileños los que más gastan en esta modalidad del azar, seguidos de los catalanes y los andaluces -las comunidades más pobladas-, pero fue en Extremadura donde más se incrementó este
juego en comparación con 2014, un 6,72 por ciento, por delante de Baleares, un 6,33 por ciento. Sólo se contrae en Melilla, el 1,08%.
Respecto a la Primitiva y otras loterías afines, el año pasado se jugaron 3.651 millones (3,80 por ciento más), de los cuales se dedicaron a premios 2.005 millones, con un crecimiento del 27,10 por ciento.
En este caso, los que más dinero dedican son los andaluces y es en esa autonomía donde ha aumentado más, el 5,32%, seguida de Canarias (4,90%) y Cantabria (4,81%).
También se ha incrementado el bingo tradicional -que movió unos 1.700 millones- en un 2,67 por ciento, con subidas notables en Galicia (19,62%) y País vasco (17,59%), aunque también hay bajadas en Melilla (-36,84%), La Rioja (-5,41%) y Castilla-La Mancha (-1,89%), entre otras.
En España hay además 48 casinos en actividad, ocho de ellos situados en Canarias y cinco en Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, entre otros.
Detalla el informe incluso las propinas que se dejan en estos establecimientos, que subieron el 1,09 por ciento el año pasado, hasta rozar los 27 millones de euros.
Los más generosos son los ceutíes, los extremeños y los asturianos, en tanto que los murcianos redujeron en un cuarto sus propinas.
Y ha subido notablemente el dinero jugado en máquinas tragaperras, en un 17,55 por ciento, con picos del 123,31% en el caso de Ceuta y del 50,27% en Melilla, mientras que en Murcia bajó el 28,74%.
Una de las modalidades de juego que más ha bajado ha sido la de las apuestas hípicas, que en 2015 descendieron un 24,22 por ciento, sobre todo en Galicia y Extremadura.
Las apuestas deportivas, en cambio, crecieron un 3,05 por ciento, especialmente en Canarias, Baleares y Cataluña, aunque bajaron en otras como La Rioja y Murcia, así como en la ciudad autónoma de Ceuta.
Junto a este tipo de suerte hay otros juegos que son competencia de las comunidades autónomas (loterías propias, juegos online y apuestas presenciales), que en 2015 sumó un gasto de 1.482,58 millones.
Desde la perspectiva del canal de venta, el mercado de juego es mayoritariamente presencial, si bien en 2015 se siguió intensificando el online, que pasó de representar el 20,15% del total en 2013 al 26,48% en 2015, tras subir un 30,44 por ciento.
En 2015, además, se iniciaron 29 expedientes sancionadores, frente a los 42 del año anterior.
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