Desde DeadMau5, el discjockey canadiense con mayor número de ventas en el mundo, hasta Pepe Dámaso, el admirado artista grancanario octogenario. Todos caben en el Arona Summer Festival de este año, que da un salto de calidad rompiendo la oferta exclusiva de música electrónica para ofrecer mucho más.
La sexta edición, prevista para los días 22 y 23 de julio, se presenta plagada de novedades de todo tipo. La primera es el cambio de ubicación: el césped que pisarán los asistentes ya no será el del estadio Antonio Domínguez, sino el del campo de golf Los Palos, en Guaza, un marco mucho más acorde con la nueva dimensión que quiere proyectar el festival.
La segunda gran novedad es la apuesta por la cultura y las actividades paralelas. Entre el 19 y 21 de julio, tres días antes de que la música acapare todo el protagonismo, el Centro Cultural de Los Cristianos y el Auditorio de Arona acogerán exposiciones, entre ellas la de Pepe Dámaso dedicada a San Borondón; charlas sobre fotografías, con Arturo Rodríguez, ganador de dos premios World Press Photo; o conferencias sobre la música y el cine a cargo del compositor Diego Navarro.
Pero hay más novedades. La organización ha previsto por primera vez una zona de acampada para quienes opten por no moverse del recinto los días de concierto. Tendrán a su disposición un conjunto de servicios que irán desde supermercados, duchas y food-trucks con comida internacional, hasta actividades para la diversión como fútbol burbuja, billar humano, yoga o magia.
Respecto al cartel de artistas la apuesta por intentar traer a los mejores no decae. La estrella será DeadMau5, un fenómeno de masas que se ha convertido en el principal referente de la música de baile y que ha superado en ventas en el portal Beatport a auténticos iconos de la música electrónica como David Guetta o Avicci. También está confirmada la presencia de un elenco de primer nivel, entre los que sobresalen Nervo, Otto Knows, Don Diablo o Ummet Ozcan. Ellos ocuparán el escenario principal, mientras que una segunda plataforma para actuaciones -otra de las novedades- funcionará con artistas de un perfil más underground.
Según anunció el promotor del espectáculo, José Luis Langa, hasta el momento se han vendido 13.000 entradas, y más de la mitad fuera de Tenerife, “lo que demuestra el tirón que empieza a tener el festival más allá de la Isla”, aunque evitó dar una cifra aproximada de asistentes en un recinto con una capacidad para 40.000 personas. Para facilitar la movilidad, la organización pondrá a disposición del público un servicio de guaguas gratuito con viajes de ida y vuelta cada hora desde la estación de Los Cristianos, anunció Langa.
El alcalde de Arona, José Julián Mena, destacó las “características inigualables” del campo de golf Los Palos y anunció que se habilitarán zonas de aparcamientos, si bien recomendó hacer uso del servicio de guaguas. Carlos Alonso, presidente del Cabildo, señaló que el festival trae turismo a la Isla, “como lo demuestra la venta de los paquetes turísticos en los primeros días”. Miguel Ángel Clavijo, director general de Patrimonio Cultural, dijo que destinos como Canarias precisan “reforzar su identidad”, mientras que el director general de Juventud, José Téllez, celebró la apuesta por la cultura en la presente edición.
Tanto el Ayuntamiento de Arona, como el Cabildo, Gobierno y los promotores coincidieron en señalar que el Arona Summer Festival ha pasado de ser un encuentro internacional de música electrónica a un acontecimiento cultural de primer orden, con un amplio programa de actividades paralelas.
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