Muchas son las fortalezas con las que cuenta Canarias para que la agricultura, la ganadería y la pesca multipliquen sus oportunidades de negocio. Si bien es cierto que el sector terciario, especialmente el turismo, es el que sustenta la actividad económica de las Islas, el primario tiene en su mano grandes retos para incrementar su competitividad. Uno de ellos, y quizás el más importante, es su comercialización. Este fue uno de los asuntos que el pasado martes se abordaron en la primera edición los Desayunos BBVA de DIARIO DE AVISOS, donde una amplia representación del sector primario de las Islas y representantes institucionales pusieron sobre la mesa los problemas e incertidumbres que azotan a este colectivo.
Aunque ahora parezca mentira, hasta hace unas décadas el Archipiélago era una sociedad fundamentalmente agraria, sin embargo, ahora el peso de la agricultura es escaso (solo está cultivado el 10% de la superficie), aunque es verdad que muchos de sus productos son muy conocidos y reclamados en el exterior, como por ejemplo, el plátano, el vino o los quesos. Es por ello que la agricultura de exportación está orientada al comercio con los mercados españoles y de la Unión Europea, iniciándose un nicho de negocio importante en las frutas tropicales (aguacates, piñas, mangos) y flores.
[su_pullquote]Javier Llinares, director territorial de BBVA, destacó el compromiso “Histórico” de la entidad con el sector agrario en el archipiélago [/su_pullquote]
Además, la agricultura canaria solo cubre la décima parte de las necesidades alimenticias de la región. Los cultivos tradicionales de secano se han convertido, en la práctica, en una agricultura a tiempo parcial, para productores que tienen ingresos en otros sectores. Solo hay que comparar las cifras de empleo que genera el sector primario (20.387, a marzo de este año) y el turístico y de hostelería (129.500), según datos del Istac. El secano prácticamente ha desaparecido a favor del regadío, u otros usos del suelo. Esto permite el autoconsumo y un pequeño abastecimiento interior, pero no alcanza para las necesidades de la región. Y es aquí donde radica el principal problema del producto canario: la comercialización. Es decir, ¿cómo hace el agricultor para que su producto llegue al máximo número de cadenas de distribución? Los cuatro ponentes que participaron en este encuentro: Carlos Alonso, presidente del Cabildo Insular de Tenerife; Ángela Delgado, presidenta de Asaga Canarias; Alonso Fernández, secretario general de Asuican; y Jorge Rueda, responsable del segmento agrario de BBVA, coincidieron en que es el momento de innovar, de diversificar y de apostar por la profesionalización del sector como única vía para relanzar el producto local y convertirlo en competitivo.
Carlos Alonso señaló, en este sentido, que el sector tiene ahora mismo dos grandes desafíos: el agua y la comercialización. El primero, explicó, aún no es un problema, puesto que en los próximos años habrá infraestructuras que pondrán “más agua en circulación” con inversiones en la red de riego, transportes y almacenamiento. En cuanto al otro gran reto, la comercialización del producto local, reconoció que habrá que trabajar para implantar “nuevos modelos” que mejoren la disponibilidad del producto, la calidad y la trazabilidad. Y, en su opinión, se refirió a las cooperativas como la mejor vía para conseguirlo. También apuntó un aspecto importante: la implicación de la sociedad para consumir productos canarios y primar “lo nuestro”, algo en lo que, desde la Administración, “tendremos que trabajar más”.
[su_pullquote align=”right”]Carlos Alonso, presidente del Cabildo de tenerife, se refirió a las cooperativas como un modelo de éxito para relanzar el producto local[/su_pullquote]
Por su parte, la presidenta de Asaga Canarias, Ángela Delgado, hizo hincapié en dos cuestiones fundamentales: la unión y la profesionalización del sector. En su opinión, “teniendo un sector unido y profesionalizado, el resto vendrá solo” y recordó que el consumidor ya no busca solo productos baratos, sino de calidad. “No es lo mismo comprar un producto en un centro de distribución donde ha pasado por los controles adecuados, que comprarlo en una caja en una rotonda a alguien que tiene una huertita”.
En el otro lado de la balanza se situó el secretario general de la Asociación de Supermercados de las Islas Canarias (Asuican), Alonso Fernández, quien reiteró que los productores deben dejar de ver a las cadenas de distribución como una “amenaza”, sino como una “oportunidad” para sus negocios. En este sentido, reconoció que son muchos los supermercados que quieren distribuir productos de la tierra, pero que se encuentran con el problema de que esos pequeños productores no llegan a cubrir la demanda del mercado o la que ellos necesitan de manera continua. “No es por otra razón que no hay más productos canarios” y reconoció que, en este sentido, el sector debe hacer una “alianza estratégica” para solventar este problema, sea a través de cooperativas o de otro sistema, pero habrá que solucionarlo si al final lo que se quiere es que el producto canario esté en todos los lineales.
Conclusión: la única manera para que el sector primario, que siempre ha estado en crisis, como puso de relieve Ángela Delgado, y no reporta grandes beneficios, incremente su competitividad tiene que hacer una seria reestructuración de su modelo yendo hacia la profesionalización y unión del sector e innovar en la comercialización para conseguir un mercado interior y exterior más competitivo.
[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]Jorge Rueda: “Estamos al servicio del productor”. El responsable del segmento agrario de BBVA, Jorge Rueda, recordó en su ponencia que en estos momentos hay solo 13.200 explotaciones que se dedican a la industria agroalimentaria. “Todos requieren servicios, como adelantos para cubrir sus campañas, y es ahí donde BBVA ofrece unos productos para todos los clientes”.[/su_note]
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