Pokemons Yihad

El CNI, la Guardia Civil y la Policía Nacional, trabajan estrechamente con las agencias marroquíes y no precisamente atrapando pikachus pues no dan abasto a en lo referente a la desactivación de mezquitas de adoctrinamiento y pisos francos

El verano suele traer modas de dudoso gusto y algunos no contentos con ponerse cosas que no deberían se vuelven hasta “cariñosos”; por eso [yo] intento pasarlo en el Hemisferio sur que es pleno invierno ergo no sufro y, lejos de querer caer bien y dios me lleve pronto si en ello flaqueo, señalo ahora el último eccema intelectual de esta sociedad frágil e infantil que hemos creado a base vidas virtuales; cazar pokemons. ¿Y esto que tiene que ver con la vocación africanista de esta columna? Nada y mucho; lean entre líneas. Tenemos un serio problema en este arrabal moral que se llama Europa de cara a sus fronteras africanas y asiáticas. Desde este atril se viene, machaconamente, alertando sobre la firme amenaza que representa Libia; un estado fallido a la deriva en el patio mediterráneo de Bruselas. En plena oleada de asesinatos integristas, cada vez nos refugiamos más en una sociedad aislacionista que aspira a quimeras sociales hilvanadas en torno al buenísimo y las sobredosis de democracia y dialogo para atajar cuestiones que, una vez fracasada la diplomacia y sus dialogantes felaciones zapateras, sólo la espada puede solucionar. Ahora son ellos o nosotros. Pueden llamarme lo que quieran; el chapucero derrocamiento de Gadafi sentó las bases para que el descampado libio se haya convertido en un centro neurálgico donde se cocinan los atentados de Alemania, Bélgica, Francia y mañana España. Tiempo al tiempo. También hay matanzas en Túnez pero eso es Africa y nos queda muy lejos; seguramente la mayoría de la calle es incapaz de situar al bravo estado magrebí en un mapa y, eso incluye a nuestro “preparado” corral político. Y resulta que ahora sale el iluminado de turno del gobierno alertando sobre el peligro latente que es Libia y como se ha convertido en un santuario para el integrismo a una hora en avión de Sicilia ¿Ahora? Te lo viene informando el CNI desde hace tiempo pero caso omiso. Somos unos irresponsables y lo vamos a pagar. Y ahora les justifico el pokemon. Cuando veo a padres, que deberían ser el espejo de sus hijos en madurez y coherencia, persiguiendo hologramas por la calle, me planteo la siguiente cuestión; ¿qué será de nosotros el día que, ya no como país si no como sociedad, tengamos que hacer frente a una situación de emergencia viendo el nivel que veo de denostación [patriótica] hacia nuestras fuerzas armadas que son las que nos van a salvar el pellejo? El integrismo conoce nuestra debilidad y fragmentación social; por eso no atenta en Arabia Saudí o Irán; ni siquiera en el odiado estado judío que dios nos lo guarde para siempre. Lo hace en esta Europa débil y fracturada que lo mejor que le puede pasar es disolverse para que cada nación pueda solucionar sus problemas con eficacia. La amenaza que se fragua en Libia la conocen muy bien las agencias de seguridad pero sus informes acaban en mesas que son cuellos de botella regulados por el interés electoral; ¿quién es el valiente, con la que está cayendo a nivel económico, que plantea una intervención militar en Libia para atajar parte de la amenaza integrista? Sólo un estadista, pero tenemos “políticos”. El efecto metástasis de la ideología islamista en la cornisa norteafricana se propaga hacia poniente. Egipto está estabilizado con un Rais títere controlado desde Washington vía Tel Aviv; Argelia vive una discreta guerra interna nada mediática y Marruecos es la última frontera que nos separa de la amenaza. El CNI, la Guardia Civil y la Policía Nacional, trabajan estrechamente con las agencias marroquíes y no precisamente atrapando pikachus pues no dan abasto a en lo referente a la desactivación de mezquitas de adoctrinamiento y pisos francos; sin embargo, sólo las detenciones de campanillas salen a los medios para que así la opinión pública se calme; aunque ahora estamos insertos en una Yihad estival contra los pokemons y es que en buena medida, aún no nos ha pasado nada por mera cuestión del azar; todo llegará.

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