Arona, Adeje, Puerto de la Cruz y Santa Cruz de Tenerife, donde más cuesta por habitante mantener parques y jardines

Seis municipios de la provincia tinerfeña se hallan entre los diez de Canarias con mayor gasto por habitante en las zonas verdes públicas
Parque de García Sanabria, en la capital tinerfeña. / ANDRÉS GUTIÉRREZ
Parque de García Sanabria, en la capital tinerfeña. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Seis municipios de la provincia tinerfeña se encuentran entre los diez de Canarias donde más cuesta por habitante el mantenimiento de los parques y jardines públicos. En la provincia tinerfeña, Arona, Adeje, Puerto de la Cruz y la capital encabezan esta clasificación.

A escala regional, el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana es el que mayor carga per cápita soporta para cuidar sus zonas verdes: 102,55 euros, casi el doble del que ocupa el segundo lugar, Arona, 55,31 euros.

A continuación figuran Adeje (49,46 euros por cabeza le supone al año mantener sus parques y jardines), Las Palmas de Gran Canaria (45,89), Puerto de la Cruz (43,66), Santa Cruz de Tenerife (47,72), Santa Lucía de Tirajana (42,20), Telde (40,64), Agulo (34,76) y La Matanza de Acentejo (34,31).

En el lado opuesto, Santa María de Guía, en Gran Canaria, es el municipio donde menos cuesta por vecino el servicio de zonas verdes, apenas 0,04 euros al año. Le siguen otras cinco localidades donde el gasto no llega a un euro por empadronado: Arico, 0,19 euros; Garafía, 0,26; Firgas,0,43; El Rosario, 0,55; y La Aldea de San Nicolás, 075.

En otros municipios no llega a los dos euros lo que se emplea en áreas verdes: Tías (1,10), San Bartolomé de Lanzarote (1,34), Tijarafe (1,42), El Pinar (1,69) y Vega de San Mateo (1,98). Estos datos corresponden a una estadística divulgada por el portal de Información Económica Local Sielocal, con cifras de 2014.

En este estudio se señala que “las posibilidades económicas del municipio determinan, generalmente, la proporción de superficie reservada a espacios libres”.

En términos generales, debe considerarse un mínimo de 4 a 5 metros cuadrados por habitante, según Sielocal, y, de hecho, esa segunda cifra es el parámetro exigido en la ley canaria del territorio, aunque los autores de este estudio indican que tal “cantidad, si bien puede tomarse como suficiente por muchos municipios temerosos de las cargas onerosas, no llega a satisfacer plenamente las necesidades de la vida sana de la población”.

Por ello, Sielocal sostiene que “la cantidad considerada buena debe ser de al menos 10 metros cuadrados por habitante, excluyendo la superficie absorbida por vías de circulación y terrenos o parques en reserva alejados del núcleo urbano”. Pero recuerda que “el nivel europeo habitual es de 20 euros por habitante”.

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