La romería lleva la brisa a La Esperanza

La ligera bajada de las temperaturas y el adelanto del horario amenizan el tradicional recorrido en el día grande de las fiestas

Las altas temperaturas motivaron que la XLII Romería de La Esperanza hiciera historia al adelantarse su inicio a las 11.30 horas. Era la primera vez que ocurría. Tal y como había avanzado el área de Fiestas del Ayuntamiento de El Rosario, el aviso por altas temperaturas aconsejó tomar una decisión que agradecieron las miles de personas que acudieron a la villa para disfrutar del tradicional recorrido. Así, la misa se ofició, en la iglesia de Nuestra Señora de La Esperanza, a las 10.30 horas, y no a las doce y media. Como de costumbre, en el día grande de las Fiestas en honor a Nuestra Señora de La Esperanza, los arcenes de la TF-24 a su paso por la localidad eran muestra del éxito de público, con vehículos aparcados a ambos márgenes. Ya en el interior del pueblo, sonidos de fiesta: guitarras, timples, parranderos y melodías de folías o malagueñas (algunas con la isla de La Palma presente) entonadas en corrillos o a las puertas de los bares y lo quioscos.

Un chorro de vino de la bota o una pella de gofio bien amasada en el zurrón y a esperar la bajada de la Virgen desde la calle del Grano de Oro. Eso sí, a la sombra mejor. La cita comenzó oficialmente con la solemne eucaristía oficiada por el párroco José Domingo Morales. A continuación, la procesión de la venerada imagen de Nuestra Señora de La Esperanza hasta la plaza del Ayuntamiento, acompañada por las autoridades. La alcaldesa honorífica presidió, en un lugar destacado, el desarrollo de la romería y recibió las ofrendas de las agrupaciones folclóricas, así como de todos los fieles que la quisieron honrar.

Una veintena de carretas, varios cuerpos de baile folclórico, barcos, rebaños de cabras y parrandas y hasta un burro formaron el cuerpo de la romería de La Esperanza, que contó con la presencia de las autoridades locales e insulares; encabezadas por el alcalde del municipio, Escolástico Gil, y por el consejero insular Pedro Suárez. En un lugar preferente se situaron la romera mayor de las fiestas, Yarixa Concepción Rodríguez, y sus damas de honor.

La romería en honor a Nuestra Señora de La Esperanza se convirtió en una amalgama de miles de romeros que disfrutaron del paseo por la calle de El Calvario. Las fiestas se cierran hoy lunes con la quema del haragán.

Huevos duros con excesiva puntería, sandía y salchichas, a diestro y siniestro

Pese a algún huevo duro lanzado con demasiada puntería (alguno amagó hasta con tirar una sandía), los romeros montados en las carretas no daban avío para compartir la comida y la bebida entre el público que abarrotaba la calle de El Calvario. Algunos repartían carne y salchichas a diestro y siniestro. Aun así, parecía que nunca se les acababan las existencias.

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