Proponen proteger la red de caminos tradicionales de las Islas con la futura Ley del Suelo

La Asociación Amigos de la Cañada advierte en un escrito remitido al Parlamento de que la nueva norma “acelerará” el daño a este patrimonio cultural y proponen enmendarla para garantizar su protección y puesta en valor
Un grupo de caminantes, entre ellos Miguel Pérez Carballo, por un camino tradicional de Tenerife. / DA
Un grupo de caminantes, entre ellos Miguel Pérez Carballo, por un camino tradicional de Tenerife. / DA

La Asociación Amigos de la Cañada, que preside el montañero Miguel Pérez Carballo, galardonado en 2011 con el Premio Tenerife Rural por su labor investigadora del mundo rural, ha presentado un escrito ante el Parlamento canario en el que denuncia que el proyecto de Ley del Suelo “ignora” la movilidad a pie y los caminos tradicionales de las Islas, con rutas que suman miles de kilómetros, por lo que considera que contribuirá a “acelerar su destrucción” .

Carballo -investigador de la toponimia y senderos históricos, como el de la Cañada lagunera- propone a los grupos parlamentarios que recojan en sus enmiendas a la ley propuestas para “recuperar el patrimonio caminero y disponer de redes insulares continuas, sin interrupciones, desde las ciudades, a lo largo de itinerarios de entornos atrayentes que consiga que Canarias sea un referente en la movilidad a pie integral”.

Con tal fin, la asociación de caminantes pide medidas concretas como la obligación, para los ayuntamientos, con apoyo de los cabildos, de hacer un inventario de caminos públicos y de establecer senderos municipales y la movilidad a pie como elementos estructurantes en los planes generales de ordenación.
Asimismo, solicita que a escala insular la futura ley obligue a crear una malla insular de caminos estructurantes, “aprovechando con preferencia los caminos reales o históricos provinciales, que sirvan de ejes vertebrados de las redes de senderos municipales, incluyendo también un gran circuito que rodee cada isla próximo al mar. Asimismo, Amigos de la Cañada plantea una trama verde insular, para “conseguir empatar entre sí los suelo protegidos ambientalmente”, y dar beneficios fiscales por ayudar a su conservación.

Otras peticiones de la asociación son que no se legalicen las casas fuera de ordenación, salvo excepciones en zonas urbanizables; fijar umbrales de carga de ocupación del territorio; y la protección paisajística de los caminos teniendo en cuenta sus elementos tradicionales.

Esta asociación reclama, no sin sarcasmo, evitar “conceptos ambiguos” de la ley, que a su juicio pueden encubrir lo “contrario de lo deseable”, de modo que “casa tradicional canaria” o “actuaciones singulares en suelo rústico” no se conviertan en “futuro chalé o gran centro comercial privado”.

Pide el colectivo que preside Pérez Carballo una nueva exposición pública del texto propuesto por el Gobierno canario, “para explicarlo claramente, de manera que cualquier ciudadano lego en la materia entienda los conceptos y el alcance de esta normativa que ni los propios expertos entienden”. Y reclama igualmente un informe sobre los posibles resultados ambientales y económicos que tendrá la Ley del Suelo.

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