ATI pierde el pulso en CC y el pacto con el PSOE continúa por ahora

El secretario general de Coalición, José Miguel Barragán, y la vicepresidenta regional, Patricia Hernández (PSOE), salen reforzados del envite

Los partidarios de apoyar la moción de censura en Granadilla de Abona, mayoritariamente militantes del partido en Tenerife e identificados con lo que representó la antigua e insularista Agrupación Tinerfeña Independientes (ATI), perdieron ayer el pulso interno existente en el seno de Coalición Canaria (CC) en beneficio de quienes prefieren reconducir la situación para evitar una ruptura del acuerdo que les une con el PSOE a nivel regional.

La clave de lo decidido por la Comisión Ejecutiva que los nacionalistas celebraron en Gran Canaria pasa porque así se espanta al fantasma de una crisis de gobierno que afectaría a cuatro cabildos insulares (Tenerife, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote) en caso de culminarse el divorcio con los socialistas, por no hablar de sus innumerables consecuencias municipales que, solo en Tenerife, incluye a La Laguna, Arona, San Juan de la Rambla, La Guancha, Tacoronte y, obviamente, Granadilla de Abona.

El pulso aludido se plasmó en la reunión de ayer sobre la propuesta de expulsión de los ediles granadilleros, que a día de hoy siguen sin retirar la moción para descabalgar al todavía alcalde, el socialista Jaime González Cejas, uno de los líderes territoriales clave en el ascenso al Ejecutivo autonómico de la hoy vicepresidenta, Patricia Hernández. Es, precisamente Hernández, junto con el secretario general de CC, José Miguel Barragán, los dos políticos que salen beneficiados de que continúe el pacto entre las dos formaciones.

José Miguel Barragán. | EP
José Miguel Barragán. | EP

Un líder claro de CC como es el majorero Mario Cabrera resumía ayer para este periódico lo acaecido: “No soy miembro de la Comisión Ejecutiva pero estoy satisfecho con lo acordado por los compañeros. Hemos demostrado que somos una organización seria porque estaba en juego la estabilidad de Canarias, nada menos. Nosotros sufrimos la expulsión temporal de nuestros concejales en Tuineje por un caso muy similar y se acató la disciplina de partido”.

Solo la habilidad política del hoy presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, evita que se le pueda señalar públicamente como derrotado en el envite jugado ayer entre los nacionalistas, ya que el lagunero ha sabido manejarse entre bambalinas (fue Carlos Alonso quien encabezó a los tinerfeños) a sabiendas de que, tanto si continúa con el PSOE como si no, seguirá liderando el Ejecutivo gracias a un probable acuerdo con el PP, más el apoyo externo de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) que pilota Casimiro Curbelo.

La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, y la vicepresidenta, Patricia Hernández, en el Parlamento de Canarias. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Por lo que respecta a Hernández, ha evitado el primer riesgo serio de una ruptura que a buen seguro daría con los diputados regionales del PSOE en la oposición, además de frenar el creciente empuje de los partidarios socialistas de romper con CC, fortalecidos por las medidas impulsadas por Clavijo para frenar el desvío presupuestario en Sanidad (con lo ello conlleva de menoscabo a la gestión del consejero Jesús Morera) y que vieron en la censura de Granadilla la línea roja que, por ahora, los nacionalistas no traspasarán.

Los ediles nacionalistas de Granadilla tienen como límite hasta mañana para evitar la crisis

CC en el Sur considera “un éxito” haber logrado que la Ejecutiva aplazara la expulsión de los concejales; ahora exploran alternativas a la moción de censura

“En eso estamos”. Tan educada como lacónica fue la respuesta ofrecida ayer a DIARIO DE AVISOS por el Coordinador de Coalición Canaria en el Sur de Tenerife, Jonathan Fumero, al ser cuestionado si cabe la posibilidad de que buscar una salida no traumática a la crisis política provocada por la presentación de una moción de censura en Granadilla de Abona que auparía a esa alcaldía a los nacionalistas, con el respaldo de los ediles del PP y el concejal de Ciudadanos.

Fumero consideró “un éxito” que la propuesta de expulsión de los concejales granadilleros no prosperase en la Comisión Ejecutiva celebrada ayer por CC en Las Palmas de Gran Canaria y en la que se acordó retrasar la decisión 48 horas, plazo que expira mañana lunes a las 10.00 horas y que solo puede cumplirse de esta manera: o se retira la moción o serán expulsados de la formación política.

La esperanza de Fumero, que no dudó en su día en respaldar la iniciativa de sus compañeros granadilleros, pasa ahora porque en esas 48 horas alguien logre cortar ese nudo gordiano ante el que finalmente se ha detenido una ofensiva que aspira a descabalgar a todo un referente político en la comarca como es el socialista Jaime González Cejas.

La espada más afilada para cortarlo es una llamada a la paciencia de los concejales, que tendrían que esperar unos dos meses, plazo previsto para que finalmente un juzgado declare la apertura de juicio oral y que, en cumplimiento del código ético del PSOE, forzaría a González Cejas a retirarse motu proprio del cargo público que hoy ocupa.

Salvo que la ingeniería política de los fontaneros de CC nos den una sorpresa, la única vía para un acuerdo que evite la expulsión de estos ediles es que se integren en un acuerdo con los socialistas que releven a González Cejas como referente del PSOE en Granadilla, y que, siendo como es la fuerza más votada en las últimas elecciones locales, a buen seguro que exigirán mantener la alcaldía.

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