Era una secreto a voces que en Granadilla la disputa política estaba cocinando una posible moción de censura contra el socialista Jaime González Cejas, que con el apoyo de sus ocho concejales y acuerdos puntuales con Izquierda Unida o Ciudadanos iba sacando adelante un mandato muy complejo, especialmente tras su imputación y la de otros ediles de su grupo en una causa judicial. Anoche ese rumor se concretaba en la firma de una alianza entre Coalición Canaria (CC), segunda fuerza más votada, con siete concejales; Partido Popular (PP), con tres ediles; y el único concejal de Ciudadanos (C’s), Arquipo Quintero, para, según lo previsto a última hora, presentar hoy en el Ayuntamiento el texto que sustenta una moción de censura que colocará al frente del Consistorio al nacionalista José Domingo Regalado. En los últimos meses ya se habían producido contactos entre los tres partidos a raíz, sobre todo, de la citada imputación del alcalde y los concejales del grupo gobernante, Nicolás Jorge y Ana Esther Flores Ventura.
Más allá de que esta moción de censura cambiará el color del Gobierno municipal, lo cierto es que su presentación puede tener efectos en el seno del pacto que sustenta el Ejecutivo autonómico, formado por CC y el PSOE. Para los socialistas, Granadilla es uno de sus feudos más importantes y en el acuerdo regional con los nacionalistas se incluyó específicamente que la gobernabilidad de esta localidad sureña, pese a las rencillas entre los grupos municipales de ambos partidos, era innegociable, algo que ahora se rompe por completo, dado que será precisamente su socio el que ocupe la alcaldía chasnera con el apoyo de populares y el edil de Ciudadanos. A la crisis abierta en el Ejecutivo regional a cuenta de la gestión de la sanidad, se une ahora el problema de cómo pueden defender unos y otros lo que ocurre en Granadilla sin que afecte a ese Gobierno. Los cantos de sirena del PP desde Moncloa -atendidos con el apoyo de la diputada de CC, Ana Oramas, a la candidatura de Rajoy a presidente- ya abrió paso a las especulaciones sobre una posible ruptura de una pacto que ahora parece aún más débil.
Malversación, prevaricación y tráfico de influencias
Al respecto, el portavoz municipal de C´s, Arquipo Quintero, ha recordado que el actual regidor y dos concejales de la corporación “están imputados presuntamente por malversación, prevaricación y tráfico de influencias en su gestión política, motivo por el cual Ciudadanos le ha pedido la dimisión en reiteradas ocasiones, sin que sus demandas hayan sido atendidas”.
Por este motivo, Quintero ha manifestado que “Ciudadanos es y seguirá siendo implacable en su lucha contra la corrupción”, por lo que “si no se van voluntariamente, como ha sido el caso, habrá que buscar alternativas para limpiar las instituciones, al menos hasta que se resuelvan las causas judiciales pendientes”.
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