El FBI confirmó ayer estar involucrado en la investigación federal que analiza el posible abuso verbal y físico llevado a cabo por Brad Pitt hace una semana cuando viajaba con su familia en su avión privado. “El FBI sigue reuniendo hechos y valorará si lleva a cabo una investigación a nivel federal”, decía el comunicado de prensa enviado a la revista People.
Una llamada anónima, realizada desde la aeronave o desde la pista de aterrizaje, alertó a las autoridades competentes de un posible abuso verbal y físico sobre los seis hijos que el actor comparte con Angelina Jolie, detonante de la petición de divorcio de la oscarizada actriz el pasado lunes. Según se ha sabido, la familia regresaba de pasar unos días en Francia, donde tienen una de sus residencias.
La embajadora de la ONU para los refugiados y sus otros cinco vástagos estaban presentes en el incidente, cuyo informe recoge el estado de embriaguez en el que se encontraba el productor en ese momento. “Él (Brad) estaba borracho y mantuvo una fuerte discusión con Angelina”, subrayó uno de los testigos del desencuentro del matrimonio.
Sin embargo, otros declarantes apuntan a que el actor no alcanzó el abuso físico sobre uno de sus hijos. “Él no golpeó a su hijo en la cara de ninguna manera. Él no hizo eso. Él es enfático en eso. Puso sus manos sobre él, sí, porque la confrontación fue una espiral sin control”, agregó la fuente. En ningún momento se dice cuál de sus hijos fue víctima del desencuentro, pero por los testimonios se trata de uno de los varones de la saga.
Por otra parte, se ha sabido que la policía de Los Ángeles no está investigando los informes y denuncias infantiles contra Pitt y que el actor de 52 años está colaborando en todo con las autoridades.
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