La canaria Sabrina Vega sigue dando alegrías inesperadas al Ajedrez de las Islas y, a pesar de que apenas le separó medio punto de una medalla olímpica, ha terminado como cuarta mejor segundo tablero en las Olimpiadas del Deporte-Ciencia que hoy terminaron en Bakú (Azerbaiyán), cuna de uno de los más grandes en el tablero de todos los tiempos: Garri Kaspárov.
Vega tuvo un arranque explosivo en el torneo y derrotó a sus cinco primeras rivales. La irlandesa Alice O`Gorman Alice, la estonia Nai Marva, la danesa Esmat Guindy, la vietnamita Bao Tram Hoang Thi y la azerbayana Turkan Mamedjarova fueron sus víctimas en una inmejorable primera parte del torneo.
Por contra, de las siguientes cinco partidas sólo pudo imponerse a la islandesa Gudlaug Thorsteinsdottir y hacer tablas con la sueca Inna Agrest, la cubana Maritza Arribas Robaina y la bielorrusa Elena Boric, además de su derrota de ayer ante la kazaja Gulmira Dauletova.
Finalmente, ayer se impuso a la venezolana Jorcerys Montilla y acabó con 8,5 puntos de los 11 posibles, lo que la situó en el cuarto puesto con un porcentaje de 77,3%, solo por detrás de la canadiense Yuanling Yuan (85% con 8,5 puntos de 10), la rusa Valentina Gunina (80% con 8 de 10) y la lituana Deimante Daulyte (también con un 80% al hacer 8 de 10).
La buena actuación de Vega, que es Maestra Internacional absoluta además de Gran Maestra femenina, fue, junto a la de su compañera Ana Matnadze (flamante medalla de Oro en el tercer tablero), clave para evitar que el desempeño de la selección española se tradujera en un fracaso rotundo, ya que finalizaron en el puesto 45cuando eran las decimocuartas preclasificadas.
Eso sí, la medalla de chocolate de la ajedrecista canaria sabe dulce, dulce…
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