Madrid, Madrid, Madrid

Dice la alcaldesa de Madrid, lo reconoce, que Madrid está sucia; bueno, o sucio.

Dice la alcaldesa de Madrid, lo reconoce, que Madrid está sucia; bueno, o sucio. Pero no reconoce la pérdida de categoría de Madrid, con calles encachazadas y basura en contenedores desbordados. Estos de la izquierda ramplona tiran a la sucianganería. No hay más que ver cómo visten; les gusta aparentar que son pobres, aunque ciertos -he dicho ciertos- de ellos no lo sean. ¿O ustedes no han visto esos anoraks llenos de mierda colgados de los espaldares de los escaños, en el Congreso? ¿Y esos pelos? Algunos hace meses que no huelen el champú en esas cabezas. La izquierda ramplona, en cuanto a apariencia, es más sucia que la derecha. Luego, en los manejos, se parecen. Pero el militante de la izquierda extrema es más desaliñado y más feo, aunque en la militancia destaquen grandes hembras, Dios me libre de ocultarlo, porque a mí las mujeres me gustan, como todo el mundo sabe.

Dijo el actor Arturo Fernández, a quien admiro, que a las manifestaciones va gente muy fea. Tiene razón, aunque no es tan fea la gente, sino que va mal arreglada y lo parece. ¿O es que son feas Tania Sánchez y Rita Maestre? No, señor, todo lo contrario. Son gente guapa, tú las arreglas y dan una nota favorable. Pero, claro, no les sale el gusto, la estética, sino el griterío; y a Rita, el destete. Tania es muy inteligente y se expresa adecuadamente, al menos a mi modo de ver. En fin, que he estado en Madrid cuarenta y ocho horas, o menos, y la capital del Reino está cochina, o cochino. Hay calles por las que es mejor no pasar, porque no se barre, no se baldea, no se limpia. Menos mal que no hay palomas picoteando el pan que luego uno se come, como en el Puerto de la Cruz.

TE PUEDE INTERESAR