“No dejé el CB Canarias por cuestiones de salud, sino de honradez y honestidad”

Alejandro Martínez hace las maletas rumbo a México, donde dirigirá a los Soles de Mexicali en una etapa “tremendamente ilusionante”

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– ¿Cómo surge la opción de Soles?
“A principios de junio mi agente me dice que hay interés, pero le dije que estaba con la selección, centrado en ella, y que hablaríamos. El 10 de julio voy a ver la Summer League de Las Vegas y allí me veo con mi agente y con Iván Déniz, que me reiteran lo de la opción y es Iván el que le comenta a la directiva de Soles mi nombre. Se lo comenté a mi mujer y ella me dijo que si Claudio, mi agente, me dijo que era un buen sitio que aceptara. El trato que ha tenido Alan Dennis, presidente de Soles, y toda la directiva siempre ha sido fantástico. La relación en la distancia ha sido algo latosa, pero mañana ya empezamos a trabajar mano a mano”.

– Conoce mucho esa liga…
“Desde que está Iván en México, en 2007, he visto regularmente muchos partidos, prácticamente todos los de Soles y así veía a todos sus rivales. Tengo conocimiento de cómo se juega, de los jugadores y demás, ahora me falta conocer las interioridades de la competición y de mi club. Mis directivos tienen las ideas claras y saben lo que quieren y cómo quieren conseguirlo. Mexicali es una ciudad de 1.100.000 habitantes volcada con el equipo con un pabellón que se llena en cada encuentro. Tenemos ganas de que empiece ya la competición”.

– Asume un reto con un equipo llamado a luchar por la liga…
“El objetivo tiene que seguir en la línea de los últimos años, teniendo en cuenta que la pasada temporada Soles cayó en la final en el séptimo encuentro. Es una liga regular de 40 partidos, en la que juegas siempre dos partidos contra el mismo equipo, con un sistema de competición completamente distinto al que estamos acostumbrados a ver en España. Es un reto importante para el técnico a la hora de preparar esas situaciones en las que un jueves ganas a un rival con el que volverás a enfrentarte el siguiente sábado. Jugar con todas esas cosas, con poco tiempo para entrenar entre partido y partido, suponen un reto importante para mí, para ver cómo puedo preparar a mi equipo para cada encuentro. También jugaremos Liga de las Américas, que no es como la Euroliga, con ida y vuelta, sino por fases. Somos 16 equipos en cuatro grupos y lo que serían las cuatro primeras rondas se juegan en cuatro fines de semana diferentes. Es un torneo que arrastra mucha gente, prestigioso y que Soles quiere hacerlo bien, superando rondas”.

– ¿Qué fue lo peor al tomar la decisión?
“Pues mi madre, mis hermanos, mi mujer y su familia, mis amigos cercanos que tanto me han apoyado…No es estar en un sitio en el que en cuatro horas cojas un avión y estés ya en casa, pero ellos saben que es mi trabajo y que era cuestión de tiempo que se acabara la etapa del Canarias en mi vida. Todos hubiéramos querido quedarnos en España, más cerca por el tema familiar, pero todos entendemos, y todos han apoyado al 100%, que es mi trabajo, que es lo que me gusta y Soles es un equipo que ha apostado por mí, que confía en mí, y que cree en mi trabajo. A mi madre ya le he enseñado a usar Facetime, Whatsapp y Skype y mi mujer va el mes que viene.Familiares y amigos también vendrán porque es una zona muy atractiva, estando cerca de Estados Unidos de de universidades de aquel país”.

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– Mucha gente no entenderá que no le haya salido nada más cerca, incluso en Liga Endesa…
“En Europa es complicado, de hecho creo que Joan Plaza, en Zalgiris, es el único que ha salido como entrenador principal. El técnico español está muy bien valorado, pero cuesta. Del mismo modo que ahora no, pero hace años había mucho entrenador extranjero en España, en Europa los técnicos suelen ser de la casa o exjugadores que hicieron carrera en el país y se quedaron a entrenar. En ACB hubo opciones, pero no esos rumores que si el Joventut o el Estudiantes. Como anécdota, cuando sale el rumor del Joventut estoy con Salva Maldonado, su entrenador, y Jordi Martí, su director deportivo. No voy a Soles con un ojo puesto en volver, porque yo lo que quiero es entrenar y donde quieren que vaya iré, que ahora es Soles de Mexicali, y no soy de los que creen que un club es mejor que otro, simplemente son diferentes. Ahora entreno a Soles y estoy muy orgulloso de hacerlo”.

– ¿En Mexicali le dan el cariño que le empezaba a faltar aquí?
“No, para nada. Me han preguntado mucho si mi relación con Félix y Aniano se ha enfriado y no ha sido así, ni muchísimo menos. Lo que ha logrado el Canarias en los últimos 11 años, en el que trabajamos codo con codo Félix, Aniano, Santiago Cacho y yo, más todos los directivos que están más en la sombra, con empleados, ayudantes y tantos jugadores que se implicaron al 100%, es algo muy difícil de repetir. Salir de donde salimos y llegar a donde hemos llegado, si no había una comunión perfecta con todos ellos, más la afición y la prensa de la Isla, habría sido imposible. ¿Se ha enfriado la relación? No, simplemente Alejandro ya no es el entrenador del equipo y antes nos veíamos 14 horas al día y ahora no es así. Nos llamamos cuando nos tenemos que llamar, no estamos obligados a llamarnos y ellos no tienen que consultarme nada del equipo ni yo llamarlos para nada del equipo. Con quien ellos tienen que tener esa relación y esas 14 horas juntos es con Txus y sus ayudantes. Nos seguimos queriendo como nos queríamos antes; lo único es que no tenemos convivencia diaria”.

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– ¿No le han dado ganas de salir a desmentir algunas cosas que se han dicho y publicado?
“Creo que daba más morbo que yo estuviera enfermo. José Luis Abós había fallecido hacía poco y daba morbo, esa es la sensación que me dio, al menos es lo que me pareció con algunos, llamémoslos, periodistas. A mí un día en el aeropuerto me preguntaron por mi mujer, dije que bien, y me respondieron que era que lo que les habían dicho era que ella estaba enferma y que yo me iba a quedar a cuidarla. Eso salió de un llamado periodista de Tenerife. Me da pena de gente que tiene que llegar a eso por una noticia”.

– Nada que ver con el motivo por el que dejó el equipo…
“Yo lo dejo por honestidad, porque el día que empecé dije que cuando yo viera que el equipo no evolucionaba como yo quisiera lo iba a dejar. Eso sucedió. ¿Qué pasa? Que en ese momento yo tengo un problema médico que está pendiente de una prueba que se alarga un poquito en el tiempo porque la Sanidad en España va a esa velocidad, y yo un poco me autoinculpo de que no estoy dando el 100% porque una parte de mi cabeza está pensando en esa prueba. Analizando fríamente los datos de los primeros cuatro partidos, perdemos tres por menos de dos puntos y otro con el Real Madrid, cosas completamente normales, con un equipo que progresaba, pero creía que no de la manera que quería. El club quería que siguiera, pero la prueba era en tres o cuatro semanas, ¿voy a estar con esa incertidumbre? No, porque lo más honesto era no seguir. El equipo quedaba en buenas manos, fue Txus, pero si hubiera sido Paco García, estaría bien también, lo mismo que con dos ayudantes como Marco y Nacho y todo el equipo técnico y un buen vestuario. Aquello era un bombón para cualquier entrenador porque el equipo iba para arriba”.

– Igual se precipitó…
“Quizás, pero no habría sido honesto ni fiel a lo que dije el día que llegué. Lo más cómodo habría sido quedarme, esperar, igual pierdes seis partidos más y te echan cobrando todo el contrato, porque cuando yo dejo el primer equipo, no sigo con el sueldo de primer entrenador, con todo ese contrato y el del año siguiente, que es muy fácil hacer números porque el salario base de un técnico ACB es público. Haber seguido me parecía una auténtica canallada con un club del que yo creo que he sido una parte muy importante. Yo no podía hacerle eso al Canarias. Hay otros que solo hablan del problema médico, una y otra vez, cuando no fue por eso. Es evidente que estoy bien de salud”.

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– ¿Le perjudicó eso a la hora de encontrar equipo?
“Alguien se molestó de meterme en el mercado, porque, claro, si estaban tan malito, ¿cómo es posible que vuelva a entrenar? Algunos dicen que si engañé y yo no engañé a nadie, yo dije lo que dije y ellos entendieron lo que quisieron. Me salieron ofertas, pero eran para ir a apagar incendios, a sitios que estaban muy mal, algunos en España y otras, pero creo que siempre, cuando te vas como primera experiencia fuera, es mejor haciendo tú el proyecto. Puede parecer que me contradigo con lo que dije del Canarias, pero era aquello llegar en la cuarta jornada, con un equipo que competía y factores como la fascitis de Rodrigo, que no era sencillo, y que a raíz de mejorar seguramente fue el punto de inflexión para el equipo. El club me ofreció trabajar con la cantera y creí que era lo más prudente, la FEB me dijo que contaría conmigo, no con la Sub17, que fue más tarde”.

– ¿ Por qué no va a ningún partido del equipo tras su salida del mismo?
“Porque creo que mi presencia habría sido perjudicial. ¿Por qué? Porque cualquier gesto que haga en la pista se va a interpretar: unos bien, otros mal y otros peor. Yo cada fin de semana, cuando acababa el partido, mandaba un mensaje de ánimo al equipo, casi siempre a Nico, capitán del equipo, dándoles ánimos, porque yo lo que quiero es que el Canarias gane, que, ahora que está en Europa, lo haga genial, pero es que sería ridículo pensar lo contrario, que algunos lo piensan, pero me parece tan estúpido que alguien pueda pensar que yo quiero eso…Todos los que hemos estado en esa casa, como se nos ha tratado tan bien, solo podemos decir cosas buenas”.

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