Sánchez ofrece a última hora un pacto para negociar el congreso a cambio de seguir

La presidenta del Comité Federal, Verónica Pérez, se define “como la máxima autoridad” y dice que los reunidos en Ferraz eran meros militantes

DANIEL BESTEIRO (EL ESPAÑOL / DIARIO DE AVISOS)

El caos se ha apoderado del PSOE. Tras la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva de Pedro Sánchez, los socialistas se pelean por el control de los órganos del partido y airean su pelea en los medios de comunicación.

El equipo de Sánchez reivindica que la Ejecutiva dispone de plenas funciones pese a las renuncias y ha sido partidario de convocar primarias el 23 de octubre y un Congreso extraordinario el 12 y 13 de noviembre. No obstante, anoche deslizó la posibilidad de negociar del congreso a cambio de continuar al frente del partido. Líderes regionales como Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, han pedido la constitución de una gestora “no contaminada” que sustituya a Sánchez y lo que queda de la Ejecutiva. “El partido necesita una gestora no contaminada, en la que no estemos los que hemos estado en este proceso”, dijo. “Es tiempo de contar con gente que sea capaz de unir y de coser”, pidió.

En Ferraz se vivió ayer un episodio surrealista. Mientras Sánchez presidía una reunión de lo que queda su Ejecutiva, a las puertas de la sede de Ferraz, en Madrid, comparecía la presidenta del Comité Federal y también presidenta del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez.

“Les guste o no, la máxima autoridad en el PSOE soy yo”, dijo al llegar, asegurando que los que se reunían en el interior del edificio eran ya meros militantes. Pérez, fiel aliada de Susana Díaz, llegó para pedir colaboración al personal del partido para organizar la logística del crucial Comité Federal de este sábado.

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