Trump y Clinton se citan en el que dicen será el debate más esperado de la historia

Los analistas dan por seguro que será el 'cara a cara' electoral más seguido de la historia
Fotos de archivo de Trump y Clinton. | EP
Fotos de archivo de Trump y Clinton. | EP

Los principales candidatos a la Casa Blanca para las próximas elecciones, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, tienen este lunes una cita clave dentro de su agitada carrera por tratar de llegar al Despacho Oval, en un debate que se emitirá por televisión para el que pocos se atreven a hacer quinielas habida cuenta de las peculiares características de los dos aspirantes.

La Universidad de Hofstra, en Hempstead (Nueva York), será el escenario de un primer ‘cara a cara’ que comenzará a las 21.00 –hora de la costa este de Estados Unidos. Durante 90 minutos, y sin apenas tregua para el descanso, Clinton y Trump deberán defender sendas candidaturas sin apenas margen para el error.

Ambos ya tienen el dudoso honor de ser los candidatos peor valorados de la reciente historia norteamericana, en gran medida por los escándalos que arrastran y que a buen seguro saldrán a la luz. Los sondeos, entretanto, siguen sin dar nada por seguro de cara a la cita con las urnas el 8 de noviembre.

Clinton, marcada por aspectos polémicos de su etapa al frente del Departamento de Estado, tiene ante sí el reto de pasar página a unas semanas en las que Trump ha recuperado terreno. El actual presidente estadounidense, Barack Obama, le ha aconsejado que sea “ella misma” y su equipo confía en su experiencia política como principal baluarte.

El candidato republicano, por su parte, tiene como principal ventaja lo poco que se espera de él y su experiencia televisiva. Polémico e imprevisible, Trump ha basado su carrera durante las primarias en un estilo propio que antepone la contundencia del mensaje a su contenido y que ha dejado entrever lagunas políticas que Clinton previsiblemente tratará de jugar a su favor.

Fuentes citadas por la cadena CNN han reconocido que los dos candidatos están analizando participaciones previas de sus rivales en otros debates para tratar de ver sus puntos flacos. La campaña de Trump incluso ha bromeando en un informe interno con que Clinton esté “pasando horas en la sala de vídeos como un jugador de la NFL”.

La exsecretaria de Estado asume que no le bastará con que Trump se equivoque o incluso mienta durante el debate, habida cuenta de que ya ha cometido errores en la campaña que no le han terminado de pasar factura en las encuestas, según ‘The Washington Post’. El principal objetivo de Clinton pasa por demostrar ante millones de personas que el magnate reconvertido a político no está preparado para ser presidente.

AUDIENCIA

El debate, que estará moderado por el presentador de la NBC Lester Holt, estará dividido en seis segmentos temáticos de 15 minutos cada uno y abiertos a la actualidad más inmediata. Cada uno de ellos arrancará con una pregunta del moderador y seguirá con una breve exposición de cada candidato previa al ‘cara a cara’ como tal.

Las peculiares características de esta carrera electoral han elevado a niveles inéditos la expectación popular y mediática de cara a este debate y algunos analistas ya apuntan que podría superar en audiencia al histórico Jimmy Carter-Ronald Reagan de 1980, seguido por 80,6 millones de espectadores.

“Mi predicción es una audiencia de 100 millones y puede que más”, ha advertido a la agencia Reuters el profesor Paul Levinson, de la Universidad Fordham de Nueva York. No en vano, muchos comparan el atractivo mediático de Trump con el de Sarah Palin, que junto a Joe Biden logró sentar ante el televisor en 2008 a casi 70 millones de personas.

La expectación se ha dejado notar en el interés de las marcas por colar anuncios antes y después del debate. ‘The New York Times’ ha comparado esta movilización con la previa a la de la célebre Super Bowl; un evento que alcanzó en 2015 su cifra récord de espectadores con 115 millones de espectadores.

Ocho de cada diez potenciales votantes han reconocido que verán el debate del lunes y el 44 por ciento espera que termine imponiéndose la aspirante demócrata, frente al 34 por ciento que confía en una victoria de Trump, según un sondeo divulgado por ‘The Washington Post’ y ABC News. Sin embargo, y aunque un 17 por ciento prevén que el debate pueda cambiar sus posiciones, sólo un 6 por ciento admite que existen altas posibilidades de que así sea.

De Kennedy a Trump, cronología de los debates en Estados Unidos

Los principales candidatos a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre se enfrentarán este lunes en su primer ‘cara a cara‘ televisado, heredero de toda una serie de debates que se iniciaron con la pugna pública entre Richard Nixon y John F. Kennedy.

1960: Unos 70 millones de espectadores siguieron el primer debate televisado de la historia de Estados Unidos, con Nixon y Kennedy como púgiles. El carisma y la imagen de este último sepultaron al candidato republicano, que aún se estaba recuperando de una visita al hospital y mostró incluso mal aspecto.

1976: La campaña política volvió de nuevo a televisión 16 años después del huracán Kennedy, en esta ocasión para enfrentar al demócrata Jimmy Carter con el entonces presidente, Gerald Ford, así como –por primera vez– a los candidatos a la Vicepresidencia. Para la historia ha pasado una frase de Ford: “No hay dominación soviética en el este de Europa y nunca la habrá bajo la Administración Ford”.

1980: El debate entre Ronald Reagan y Jimmy Carter congregó a más de 80 millones de espectadores ante el televisor, un récord de audiencia que a día de hoy aún no se ha superado. La frase más recordada de esta cita la pronunció Reagan, quien entre risas dijo “ahí vas otra vez”, para recriminar a Carter sus supuestas falsedades.

1984: Reagan volvió a comparecer cuatro años después, en esta ocasión para debatir con el demócrata Walter Mondale. El republicano zanjó las alusiones a su edad –73 años– pasando al ataque: “Quiero que sepas que no haré que la edad sea un tema de esta campaña. No voy a aprovecharme, con fines políticos, de la juventud y la inexperiencia de mi oponente”.

1988: Los ‘cara a cara’ entre el entonces vicepresidente, George H.W. Bush, y el aspirante demócrata, Michael Dukakis, tienen entre sus momentos destacados una delicada cuestión relativa a la pena de muerte. El segundo debate arrancó con una pregunta a Dukakis sobre si respaldaría este castigo para alguien que hubiese violado y asesinado a su mujer, pero ‘El Hombre de Hielo’ no logró salir airoso.

1996: El segundo debate entre el republicano Bob Dole y el demócrata Bill Clinton también tuvo la edad como asunto destacado, en concreto cuando un estudiante preguntó a Dole si a los 73 años podía entender las necesidades de los jóvenes. Dole defendió la experiencia y Clinton replicó entonces que el problema era en realidad “la edad de sus ideas”.

2004: El último debate entre Bush y el entonces senador John Kerry puso de manifiesto la diferencia de estilos entre ambos políticos, ya que mientras el republicano se ciñó a un discurso básico y sin florituras, el demócrata tiró de una artillería de hechos que no le sirvieron para vencer los comicios.

2008: Los datos de audiencia –más de 57 millones de espectadores– pusieron de manifiesto el interés existente en la lucha electoral entre Barack Obama y John McCain. Sin embargo, en términos mediáticos el que triunfó fue el ‘cara a cara’ de candidatos a la Vicepresidencia –casi 70 millones–, con una Sarah Palin inmersa en todo tipo de polémicas por sus declaraciones y su estilo desenfadado.

2012: Obama arrancó titubeante el paseo por las televisiones, pero en el segundo debate Mitt Romney fue quien salió peor parado, en gran medida por negar la desigualdad salarial entre géneros alegando que tenía “carpetas llenas de mujeres” que optan a puestos en el Gobierno. Ya en plena era de las redes sociales, la frase de Romney fue motivo de burla masiva en Internet.

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