Por Tamara de la Rosa (tamaraconsulta@gmail.com, @tamarareinventa)
Hoy en día se habla mucho sobre el desarrollo o crecimiento personal. Tanto a nivel laboral como personal, apostamos por aumentar nuestros conocimientos, habilidades, potencial, y desarrollo emocional en todos los aspectos personales. Se trata de desarrollar nuestras potencialidades más allá de su desarrollo natural en función de la edad que tengamos. Trabajando el desarrollo personal aumentaremos nuestras posibilidades de pensar, sentir y actuar de una manera saludable y plena en todos los ámbitos de la vida.
Algunas claves para el crecimiento personal:
- Auto-conocimiento: El primer paso es conocerse a uno mismo. ¿Quién eres? ¿Cómo te gustaría ser? ¿Dónde estás? ¿Dónde te gustaría estar? ¿Qué podrías hacer para conseguirlo? ¿Cuáles son tus debilidades y tus fortalezas? No podemos mejorar algo que no conocemos.
- Paciencia: El crecimiento personal no es algo que se logre de un día para otro. Se trata de un proceso donde el individuo, de manera progresiva, va experimentado el desarrollo desde lo individual para luego, desarrollarse en lo general.
- Manejar la ansiedad: Es necesario aprender a utilizar estrategias y herramientas para manejar la ansiedad y así, no permitir que nos limite. Debemos aprender a llevar las riendas de nuestra vida y que no lo haga una simple emoción.
- Pon fin a la necesidad de ser del agrado de todos. Intentar ser del agrado de todos, aparte de imposible, es un desgaste emocional importante. Si vives en función de las expectativas que los demás tienen de ti, no estarías viviendo tu vida sino la de otros.
- Apuesta por el desapego. Desapego no significa no amar y tampoco significa no darle valor a las cosas. Se trata de amar y valorar las cosas sin miedo a perderlo, de una forma saludable. Esta es la única manera de no aferrarnos a nada y de disfrutar de ello al 100 x 100. De nada te sirve tener un Ferrari sin sacarlo del garaje por miedo a darle un golpe.
- Maneja la ira: La ira, es una emoción necesaria para la supervivencia. Si no tuviéramos la capacidad de enfadarnos, seríamos incapaces de decir adiós a todo lo que nos hace daño. La ira no hay que reprimirla, tan solo hay que aprender a expresarla de manera asertiva y para ello hay muchas estrategias.
- Estar donde estás, con todo tu ser. La vida es lo que pasa cuando estás mirando hacia el pasado o preocupándote por un futuro incierto.
- Piensa en positivo: Pensar positivamente no te garantiza el éxito en todo lo que hagas, pero si aumenta la probabilidad de lograrlo ya que adoptas una actitud preparada para saltar baches y no para esconderse de ellos.
- Stop a las comparaciones. Cuando te comparas con los demás estás gastando una cantidad de energía que podrías estar gastando en superarte a ti mismo. El único resultado que debes superar, es el tuyo.
- Fomentar la tolerancia tanto con los demás como contigo mismo. No siempre las cosas salen como uno quiere. El error forma parte de nuestro crecimiento personal.
- Pon pasión en todo lo que hagas. Ya que lo tienes que hacer, hazlo lo mejor que puedas. Da el 100 x 100 de ti siempre que decidas hacer algo.
- No olvides practicar el agradecimiento. Cuanto más agradecido seas, más cosas tendrás para agradecer.