La construcción de una central hidroeléctrica en la Isla generará un total de 2.000 puestos de trabajo, 500 de ellos directos. Así lo anunció ayer el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, durante el pleno celebrado por el Cabildo en el que se aprobó solicitar a los gobiernos canario y estatal impulsar la edificación de una instalación de estas características en Tenerife para apoyar la entrada de las energías renovables. La propuesta de Martínez fue avalada, además de por el equipo de gobierno formado por CC y PSOE, por el Partido Popular (PP), pero tuvo la abstención de Podemos. El consejero socialista puntualizó que e necesario que se inicien los tramites, en tres meses, para la construcción de esta edificación y recordó que el Plan Hidrológico de Tenerife recoge hasta 20 alternativas, entre las que prioriza la de El Tanque-Sibora.
El consejero de CC Miguel Becerra matizó que será Red Eléctrica de España quien determinará la ubicación concreta en la Isla, ya que dependerá, entre otros factores, del traslado de la energía. Además, puntualizó que Tenerife es la única isla que ha trabajado anteriormente en esta materia estudiando hasta 20 emplazamientos posibles.
El consejero del PP Manuel Fernández, explicó que el coste de esta infraestructura podría ser mayor que los 300 millones previstos por el Cabildo, alcanzando incluso los 500 millones de euros. Por último, el portavoz de Podemos, Fernado Sabaté, indicó que aunque respalda la introducción de las renovables en la Isla no apoya la moción debido a que teme que pueda estar vinculada a otras energías tradicionales.
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