Un escape de amoníaco obliga a evacuar la fábrica de Kalise en el polígono de Güímar

El siniestro, saldado sin heridos, motivó que los bomberos decretasen alerta máxima y se alertase a los vecinos para que cerrasen las ventanas
Foto FRAN PALLERO
Bomberos trabajan en el control de la fuga en la fábrica | FOTO: FRAN PALLERO

Por Norberto Chijeb / Tinerfe Fumero

Una fuga de amoniaco acaecida anoche en la fábrica de la popular empresa de helados Kalise La Menorquina en el Polígono Industrial Valle de Güímar obligó a decretar el nivel tres de emergencia por parte de los bomberos, lo que motivó la inmediata evacuación de dichas instalaciones y el aviso a las poblaciones más cercanas para que sus habitantes cerrasen puertas y ventanas como medida preventiva, según la información captada entre testigos y corroborada y ampliada a través de fuentes oficiales.

Los hechos acaecieron minutos antes de las nueve de la noche, cuando una explosión en una manguera conectada a la turbina principal originó el escape, justo cuando el personal se encontraba en las duchas para el cambio de turno. Felizmente, un auxiliar de servicio llamado Fernando Pechinelli se percató de lo sucedido y alertó a sus compañeros (aproximadamente una decena), que al poco fueron obligados a abandonar el recinto para evitar males mayores. Los bomberos del Consorcio Insular de Tenerife decretaron el nivel 3 de alerta (el máximo) y, respaldados por efectivos de la Guardia Civil y de las policías locales de Candelaria y Arafo, establecieron un perímetro de seguridad de aproximadamente 500 metros de diámetro. Además, se alertó a los vecinos de zonas como Playa de Lima, Playa la Viuda y El Socorro para que cerrasen las ventanas.

Unas dos horas después, los bomberos lograron atajar la fuga y comenzaron con las tareas de ventilación de la nave afectada en un suceso que, felizmente, no provocó heridos aunque sí un buen susto… y mucho olor a amoniaco.

EL VALLE DE GÜÍMAR, ZONA CRÍTICA PARA UNA RESPUESTA DEL CUERPO DE BOMBEROS

Por Juan Carlos Mateu

Al Valle de Güímar se le considera una de las zonas críticas de la isla de Tenerife a la hora de activar una respuesta rápida por parte de los bomberos para hacer frente a una emergencia como la ocurrida en la fábrica de Kalise, con un escape de amoniaco que ha hecho saltar las alarmas. El problema radica en la gran densidad de población que se concentra en el Valle, que abarca los municipios de Candelaria, Güímar y Arafo, pero, sobre todo, en la distancia respecto al parque de bomberos profesionales más próximo.

Actualmente se emplean entre 15 y 20 minutos para atender cualquier incidencia que se produzca en esta zona, ya que los recursos movilizados son los de Santa Cruz. Ese tiempo se considera excesivo ya que supera el máximo de 10 minutos que marca el límite para actuar ante un suceso grave. Un informe del Cabildo advierte, además, de los riesgos que representan dos de los tres grandes polígonos industriales del Sur: Güímar y Granadilla. El tercero, Las Chafiras, se considera bien cubierto por la cercanía del Parque de San Miguel, cuya respuesta no se demoraría más allá de los cinco minutos.

La Institución insular, consciente de esta situación, pretende agilizar la movilización de recursos para atender las emergencias en los tiempos y porcentajes de población previstos. En ese sentido, el Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI) incluye la construcción de dos nuevos parques profesionales en la Isla, uno de ellos en Candelaria y otro entre Arona y Adeje (está aún por decidir), aunque en ambos casos su construcción no sería inmediata, ya que el plan financiero del documento incluye anualidades hasta el 2021 por un importe global de 2.759.688 euros.

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