Las obras que van a permitir que la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de Cabo Llanos cumpla con la autorización de vertido otorgada por la viceconcejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, ya están en marcha. Con esta intervención, financiada al 50% por el Cabildo y el Ayuntamiento de Santa Cruz, la EBAR podrá tratar adecuadamente el agua que en estos momentos está vertiendo directamente al mar y que no cumple con los parámetros del permiso concedido. Así lo confirmó el concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, Dámaso Arteaga, quien espera que antes de que acabe el año, la estación de Cabo Llanos ya esté funcionando con el nuevo equipo que ha sido suministrado por Emmasa y que ahora la Corporación insular está colocando en la estación de bombeo de Cabo Llanos.
Desde el Cabildo, el Consejo Insular de Aguas (CIA), responsable de la obra, confirmó el inicio de las actuaciones, recordando que la intervención en la EBAR de Cabo Llanos están encaminadas a la mejora de la calidad del agua vertida a través de la conducción de desagüe. Una vez que se completen los trabajos previstos en el proyecto, “el Ayuntamiento de Santa Cruz estará en disposición de garantizar que las aguas vertidas cumplan con la autorización que en su día otorgó la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias”.
Estas obras se enmarcan dentro de la primera fase del plan de etapas acordado entre el Ayuntamiento y el Cabildo para adaptar las instalaciones a la nueva autorización de vertidos concedida por el Gobierno de Canarias. El objetivo es por tanto reducir y garantizar los porcentajes de reducción previstos en la autorización y que ahora no se están cumpliendo. La forma de lograrlo es con la colocación de dos microtamices, con capacidad unitaria de 400 metros cúbicos a la hora y que incorporan un sistema de deshidratación de residuos, material este suministrado por Emmasa y cuyo valor asciende a unos 400.000 euros. El monto total de la mejora es de 800.000.
Depuradora
El CIA también recuerda que la solución definitiva contempla que el caudal recogido en Cabo Llanos se bombeará a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Buenos Aires para su posterior tratamiento secundario, quedando la conducción de desagüe existente como aliviadero de emergencia de la EBAR de Cabo Llanos. Eso ocurrirá cuando se acometan las obras de ampliación de la depuradora que debe ejecutar el Estado. Ayer mismo, el alcalde, José Manuel Bermúdez, en la reunión mantenida con el presidente del Gobierno de Canarias sobre la condición de capital, era informado de que los 18 millones consignados por el Ministerio de Fomento para la tan demandada ampliación de la EDAR de Buenos Aires, de prorrogarse el presupuesto, que ahora mismo está cerrado, se mantienen, por lo que la financiación está asegurada de cara a 2017.
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Paralelamente a la solución de los vertidos en Cabo Llanos, el Ayuntamiento también está trabajando en solventar los problemas con las aguas negras en Anaga. Así, dentro del convenio firmado entre Sacyr y Santa Cruz para invertir en la ciudad algo más de 30 millones, la correcta depuración de las aguas residuales de Anaga es una de las infraestructuras a acometer. Así, según confirmó Arteaga, Emmasa ya está realizando los primeros pozos negros en la zona de Tachero, para solucionar la recogida de las aguas residuales de Taganana. Una solución que es provisional a la espera de que se construya la anunciada depuradora, ya a medio plazo. Aunque ya se ha redactado el proyecto, el hecho de construirse dentro del Parque Rural de Anaga, Reserva de la Biosfera, está obligando a una tramitación más larga de lo previsto.[/su_note]
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