El Ayuntamiento estudia reutilizar las cámaras del García Sanabria en otros puntos “conflictivos”

La negativa sistemática de Delegación del Gobierno en Canarias (en base a los informes contrarios de la Comisión de Garantías de la Videovigilancia) a que la veintena de cámaras instaladas en el parque García Sanabria se puedan activar, ha llevado a que el Ayuntamiento de Santa Cruz esté estudiando la posibilidad de que estos aparatos puedan ser reutilizados en otros puntos “conflictivos” de la ciudad como pueden ser los de Añaza o Santa Clara y que sí cumplan con los criterios de la citada comisión. Así lo explicaba, ayer, la primera teniente de alcalde y edil de Seguridad, Zaida González (PP), tras conocerse que la Delegación sí ha autorizado al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a la puesta en funcionamiento de cinco cámaras, en este caso, por el alto número de denuncias en las calles en las que se van a instalar. “Nos han denegado la autorización alegando que no tenemos un índice de criminalidad suficientemente alto para vulnerar el derecho a la intimidad” señaló González.

Ante esta perspectiva (la petición ha sido rechazada en más de más de seis ocasiones), la edil de Seguridad ha planteado al alcalde, José Manuel Bermúdez, la ubicación de estas cámaras en otras partes de la ciudad “en las que sí le podamos dar un uso a las cámaras así que solicitaríamos a la comisión, siguiendo sus propios criterios, su colocación en esos puntos”, detalló la también primera teniente de alcalde. La edil entiende que, en el caso de Las Palmas, “la comisión entiende que tienen que producirse delitos contra las personas”, mientras que en Santa Cruz, “los actos vandálicos no tienen suficiente entidad para vulnerar el derecho a la intimidad por lo que nos deniega la activación”, detalló González.

La concejal reconoce que le “fastidia mucho” que no se considere el vandalismo suficiente para proteger al García Sanabria con videovigilancia, “porque entiendo que no se vulnera el derecho a la imagen de las personas que no van al parque a hacer ninguna gamberrada”. Añade que, “evidentemente la ley es la que es y el derecho a la propia imagen está protegido por la Constitución y salvo que haya circunstancia que alteren eso pues prima y pravelece sobre el resto”.

Vandalismo

Recordó González que ella misma presentó la última petición para activar las cámaras y también se lo denegaron. Cuando se le pregunta si lo va a volver a presentar responde que, “si los índices de criminalidad en el parque no cambian, que espero y deseo que no lo hagan, lo que planteo es presentar escritos para otras zonas que sí son más conflictivas como puede ser Añaza o Santa Clara”. “Vamos a estudiar los datos -continúa- para ver si son de suficiente entidad para solicitar la autorización”. Avanza que esa petición se realizaría el próximo año.

Uno de los últimos ataques vandálicos en el parque tuvo lugar este mismo año, cuando la escultura Dado para 13, del escultor Remigio Mendiburu, amaneció pintarrajeada por todos sus lados, igual que ocurrió en 2014. También algunos de los árboles que rodean la pieza escultórica que pertenece a la I Exposición Internacional de Esculturas en la calle, sufrieron las consecuencias del ataque.