Morera admite, como toda la oposición, que el presupuesto de Sanidad para 2017 es “insuficiente”

El consejero socialista reconoce que los fondos previstos “no llegan al gasto real” pero destaca el aumento de 75 millones y el compromiso del resto del Gobierno para cubrir las necesidades asistenciales sin más recortes
Jesús Morera, consejero de Sanidad, ayer, en el Parlamento; a su izquierda, el director del SCS, Roberto Moreno. / SERGIO MÉNDEZ
Jesús Morera, consejero de Sanidad,  en el Parlamento; a su izquierda, el director del SCS, Roberto Moreno. / SERGIO MÉNDEZ

“Insuficiente”. Ese fue el adjetivo más escuchado este lunes en el Parlamento canario para calificar el presupuesto de la Consejería de Sanidad del año venidero. Estuvo en boca de toda la oposición (PP, Podemos, NC y ASG) y también del propio consejero del área, el socialista Jesús Morera, que compareció en comisión para explicar las cifras de su departamento para el año venidero.

Una cosa quedó clara: los 2.712 millones presupuestados para el Servicio Canario de Salud (SCS), si bien suponen un aumento del 2,8% con respecto a este ejercicio, no permitirán cubrir todos los gastos, dada la experiencia de 2016, en que el desvío ronda los 180 millones.

De hecho, tal desajuste motivó en septiembre pasado que el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, ambos de CC, reprobaran la gestión económica de los directivos hospitalarios y de la propia Consejería de Sanidad, lo que enfadó a sus socios del PSOE en el Gobierno y fue uno de los detonantes de la crisis del pacto.

En su comparecencia ante la Cámara, el consejero no quiso remover ahora esos trapos sucios, aunque, ante la unanimidad en las críticas de la oposición, tuvo que reconocer: “Obviamente no es un presupuesto suficiente, no me caí de un guindo; no vamos a llegar al gasto real, pero existe el compromiso del Gobierno canario de sustentar las necesidades del área sanitaria” y “no va a haber recortes en Sanidad en esta legislatura”.

A renglón seguido intentó ver la botella medio llena: “Pero hay que ver con optimismo que el próximo año tendremos 75 millones más; estamos a mitad del camino camino necesario que recorrer” para llegar los presupuestos anteriores al comienzo de la crisis económica. Así, apuntó que “la Sanidad canaria tendrá el año próximo 193 millones más que en 2011 pero 193 menos que en 2009”.

Antes de que escuchar la andanada de advertencias de los portavoces de la oposición, Morera se quejó de que la regla de gasto fijada por el Ministerio de Hacienda impida a Canarias gastar más en servicios públicos, pese a tener sus arcas saneadas, y también lamentó que el sistema de financiación estatal de las comunidades autónomas perjudique al Archipiélago. “No somos comparables ni a Baleares, la Sanidad canaria debe estar a la cabeza del ranking de financiación estatal, y no a la cola, para cubrir necesidades”, enfatizó, con los ojos enfocados hacialos diputados del PP.

Y dio algunos datos para intentar no ver la botella medio vacía: 10 millones para un plan contra las listas de espera y otros 6 millones para un plan de Urgencias; el 67% del aumento de 75,6 millones se destinará a gastos de personal y al aumento de libranzas y la necesidad de cubrirlo con horas extras; las inversiones reales crecen un 5,43%, 45 millones más, para continuar las obras en los hospitales de varias islas y en la red de centros de salud y ambulatorios; y disminuye la partida para los gastos de dirección política.

UNANIMIDAD EN LA OPOSICIÓN: LAS CUENTAS NO SALDRÁN

Y entonces tocó el turno a la oposición, ayer muy coincidente. Así, por la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Melody Mendoza, advirtió de que “no salen las cuentas, es un presupuesto netamente inferior a lo que se necesita; es un preludio de un fracaso para evitar que se desvíe el gasto; lo que puede frenar los planes de choque o la oferta pública de empleo”.

En la misma línea, el portavoz de Nueva Canarias (NC) ,Román Rodríguez, vio unas cuentas “claramente por debajo de las necesidades y del gasto, lo que seguirá generando malestar en los trabajadores y en los usuarios de la Sanidad, que continuarán perdiendo confianza en este servicio”. A su juicio, “ya en febrero próximo se incumplirá el presupuesto a razón de 15 o 20 millones al mes, y la desviación en 2017 está garantizada en no menos de 175 o 200 millones”, cantidades que, para NC, se podrían incrementar mediante impuestos, “pero Fernando Clavijo prefiere quedar bien con las minorías adineraras y con el ministro de Hacienda”·.

Desde Podemos, María del Río, mostró su “decepción y perplejidad” por la “degradación” de la Sanidad , debido al “criterio neoliberal unido al oportunismo político de Clavijo, que no tiene ni idea de cómo resolver los problemas y que si fuera el gerente de una empresa privada, estaría en la calle con un despido procedente”.

Crítico fue también el diputado del PP Guillermo Díaz Guerra, quien observó que el venidero presupuesto de Sanidad pierde peso sobre el global de los presupuestos autonómicos, y “ya sabemos que en 2017 harán falta en torno a 200 millones más, por lo que en unos meses estaremos hablando de nuevo de la incapacidad de este Gobierno para afrontar las listas de espera y se verán cercenados los derechos laborales y retributivos del personal de la Sanidad pública”.

Morera sólo recibió primeros auxilios de su grupo, el del PSOE, y el de CC, socio de gobierno. Así, el diputado socialista Marcos Hernández Guillén reprochó al PP su “visión catastrofista” y destacó que se trata de unas previsiones presupuestarias que suponen “un punto de arranque” para volver a niveles de antes de la crisis.

Y desde CC, Elena Luis, defendió que “100 millones más para Sanidad en dos años es un grandísimo esfuerzo” en un contexto de “gravísimos problemas de financiación” al no revisarse el sistema de financiación autonómica que debe acometer el Gobierno estatal. “Es el presupuesto posible; no compartimos que la solución sea subir impuestos”, apostilló.

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