El PSOE denuncia que la lista de espera para ayuda social se ha disparado hasta 10 meses

La lista de espera en las Unidades de Trabajo Social (UTS) de la capital se ha disparado hasta los nueve o diez meses. A esto se suma que muchos de estos centros han cerrado sus listas por lo que los usuarios no pueden pedir más citas, al menos este año. Esto al menos es lo que denuncia el portavoz del PSOE en Santa Cruz, José Ángel Martín, quien asegura que “el descontrol” se ha instalado en los servicios sociales de la capital.

Según Martín, la gestión del actual concejal de Asuntos Sociales, Óscar García (PP), está siendo desastrosa, “a los hechos me remito”, afirma, para enumerar a continuación lo que define como “mala gestión”. “Su primera decisión fue enviar una carta a los directores de las Escuelas Infantiles diciendo que se iban a cerrar. La segunda fue abrir un recurso para las personas sin hogar sin contar con los vecinos de alrededor, generando hasta tres conflictos en la ciudad y causando un daño irreparable a las personas sin hogar, que si ya están estigmatizadas de por sí, logró multiplicar ese estigma. Y esto se suma el cierre de las listas de espera en las UTS”.

Según el portavoz socialista, “los nuevos tiempos de espera se han vuelto a disparar y están llegando a los diez meses”. Añade el que fuera primer teniente de alcalde en el mandato pasado que esta misma semana, “los usuarios nos comunicaban que se cerraban las listas de emergencia de la UTS de La Salud-La Salle y la anterior también el cierre de listas en el Suroeste”. En este último distrito, además, según Martín, “nos dicen los usuarios que les han comunicado que allí ya no hay dinero para las ayudas de emergencia para la luz y el agua, pero en cambio si vas a otras UTS sí las pagan con normalidad”. “En resumen -continúa Martín- hay un descontrol en la manera de funcionar las UTS, muy importante”. El portavoz socialista avanza que trasladarán todas estas cuestiones a la próxima comisión de control municipal.

Martín también critica esta forma de actuar en un municipio en el que, asegura, el número de personas en riesgo de exclusión social sigue aumentando. “La mala previsión del Ayuntamiento llevó a que este año se haya tenido que suplementar el dinero para ayudas en dos millones de euros y ojalá fuera porque la gestión hubiera mejorado como ellos dicen, pero la realidad es que lo han hecho tan rematadamente mal en sus previsiones, que no previeron que la presión social va a seguir incrementandose”.