Mientras José Miguel Rodríguez Fraga se estrena al frente de la comisión gestora del PSOE poniendo otras cartas, sin concretar, sobre el tapete, para formar Gobierno ante el evidente divorcio con CC, Fernando Clavijo baraja cerrar un acuerdo con Asier Antona (PP), con el que cenó el martes. Su idea es desprenderse del PSOE en los próximos días y gobernar en minoría, con consejeros exclusivamente de CC, a ser posible con el apoyo externo del PP y la Agrupación Socialista Gomera (ASG).
Con el reparto del Fdcan que acaba de aprobar sin el PSOE confía en ganarse voluntades en La Gomera y Fuerteventura. En esta última isla es un guiño a su compañero Mario Cabrera, para asegurarse su apoyo. Cabrera se opone a pactar con el PP, pero este partido no entraría en el Gobierno (inicialmente). Eso sí, numerosos cargos de segundo nivel podrían ser ocupados por miembros influyentes del PP, lo que daría un respiro a Antona, camino del Congreso popular.
Antona viajó ayer a Madrid tras la cena, lo que desató toda clase de especulaciones sobre este supuesto plan reservado, que habría llevado con sigilo sin descartar otras opciones. “Yo hablo con todos los partidos”, ha dicho. Y lo cierto es que mientras el PSOE no ha movido ficha, Clavijo sí. El presidente canario del PP necesita el plácet de Génova. Clavijo, que ha tenido algún encuentro con Soraya Sáenz de Santamaría y cuenta con los buenos oficios de la diputada Ana Oramas en el Congreso, ha dado alas a Antona para sondear en Madrid una alternativa entre ambos, que deje al PSOE en la estacada. Desde el minuto uno de la legislatura esa era la fórmula preferida por los nacionalistas, pero la aritmética les obliga a depender de un tercer socio, Casimiro Curbelo, que asumiría un poder de influencia extraordinaria en el Gobierno. No obstante, Fraga (PSOE) y Curbelo conservan una gran amistad.
Sobre la mesa pintan bastos para que el PP en Madrid se plantee, precisamente ahora, una alianza con CC, que lo indisponga con el PSOE, pues ayer mismo cerraban populares y socialistas el primer gran acuerdo nacional en materia presupuestaria, que representa la mayor subida del salario mínimo interprofesional en 30 años y establece la nueva senda de déficit autonómico.
EL FDCAN, EL MEJOR BÁLSAMO
Clavijo y Antona han explorado en las últimas horas un pacto entre ambos, que, aunque resulte contra natura, dado el “diálogo fluido” entre populares y socialistas en Madrid, como lo describió a este periódico Javier Arenas, vicesecretario nacional para asuntos territoriales del PP, es la única vía que le resta a CC para mantenerse en el Gobierno.
Un pacto que incluye a la ASG de Casimiro Curbelo. Los tres partidos suman mayoría absoluta (31 escaños). Las relaciones de Clavijo con Antona y Curbelo son estrechas. Por Asier ha dicho, sentir, “incluso, aprecio”. Y el gomero da saltos sobre un pie de contento con el reparto del fondo de desarrollo Fdcan impuesto por Clavijo en el último Consejo de Gobierno, en el que hizo caso a Curbelo de distribuir el dinero según el criterio territorial, que prefiere su isla, desoyendo a su socio, el PSOE, partidario de dotar los proyectos que se lo merezcan porque generen empleo.
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