Arenas (PP): “Haremos oposición estable; los puentes con el PSOE no están rotos”

El dirigente popular sitúa a su partido en la ‘grada’, tras destituir Clavijo a los consejeros del PSOE y sembrar en CC el “vértigo al vacío”

A.M.S. Santa Cruz de Tenerife

Javier Arenas, vicesecretario territorial del PP, descartó que su partido entre en el Gobierno canario, tras la salida del PSOE al cesar ayer el presidente, Fernando Clavijo (CC), a los consejeros del PSOE y romper un pacto que apenas ha durado año y medio. “Daremos estabilidad en la oposición, sin ir más allá”, declaró a DIARIO DE AVISOS. “El pacto se rompió y lo que hay es un gobierno en minoría obligado a vivir pendiente del Parlamento.” Y dejó este recado: “Los puentes con el PSOE no están rotos.” Casimiro Curbelo (ASG) reveló, no obstante, que tras una conversación con el líder popular, Asier Antona, no tiene duda de que “el PP será leal a Clavijo”. Curbelo se erige, tras esta crisis de Gobierno, en el político con más poder de influencia en Canarias con tan solo tres escaños decisivos en una suerte de pacto no escrito con mayoría absoluta de 33 diputados entre CC, PP y ASG (estas dos fuerzas con carácter externo).

Gobernar en minoría, el nuevo estatus de Clavijo (con 18 de 60 diputados) dos años y medio no solo no gusta a la CEOE de Tenerife, sino que, a su vez, causa vértigo en el seno de CC. “Lo hemos hecho por plazos cortos y cuando éramos determinantes en Madrid. Ahora queda mucho hasta 2019 y el voto de Ana Oramas no es significativo”, señaló una fuente de Coalición. En este partido preocupa que es la primera vez que el Parlamento está poblado por una oposición “más dura y numerosa” y algunos temen que el presidente “se haya tirado al vacío”, para hacerse un cartel ante el Congreso de su partido en marzo. No le perdonan el “grave desliz” de haber promovido la censura de Granadilla y en las distintas islas le guardan su manera de dirigir “pensando en Tenerife”, para cuando toque designar candidato.
El consejero de Economía, Pedro Ortega sonaba ayer para vicepresidente en sustitución de la socialista destituida Patricia Hernández. Pero quedó descartado al no cumplir el requisito de diputado. Provisionalmente, asumió la cartera de Obras Públicas; Rosa Dávila (Hacienda) dirigirá también en funciones la de Presidencia; Nieves Lady Barreto (Política Territorial), la de Sanidad, y Soledad Monzón (Educación), la de Empleo, Vivienda y Políticas Sociales. Clavijo nombrará el día 6 a su número dos y a los nuevos consejeros definitivos.

Una vez aprobados los Presupuestos, el presidente se ha animado a desembarazarse de un socio incómodo, que empezaba a cuestionar sus políticas y que, entre otras, amenazaba su diseño de una ley clave, la del Suelo (enero será habilitado por el Parlamento para ver el informe de la ponencia de esta norma), lo que, a juicio de intereses lobistas, despeja el horizonte a cuantos la veían peligrar.

“Los pasará por la guillotina”, advirtieron esta semana fuentes cercanas al presidente en referencia a los consejeros socialistas. Y los dejó sin comerse el turrón, pese a que el PSOE dispone de plazo hasta final de mes para censurarle en la cámara, porque, aseguran en su partido, “cuenta con garantías de que Génova neutralizaría esa posibilidad.” Tiene previsto viajar a Madrid para cerrar ese blindaje.

El PSOE, por su parte, asegura que existe un “pacto de no agresión” con el PP, por el que este no le movería la silla en instituciones locales donde gobierna con CC, como el Cabildo de La Palma. En Coalición daban ayer por “perdida” La Laguna, conscientes de que una moción de censura ahí no depende del PP, “sino del PSOE”. Un dirigente contrariado de CC admitió el riesgo de que “al partido lo descalcen por abajo los socialistas ahora que tienen las manos libres.” Y confesó otra inquietud de a bordo: “Gran Canaria está alzada contra nosotros y así no se puede gobernar el archipiélago.”

¿Puede aumentar la ingobernabilidad de Canarias con un gabinete en minoría casi extrema tras año y medio de crisis permanente entre CC y PSOE? Este debate embarga desde ayer a círculos políticos y económicos de las islas tras decidir el presidente Fernando Clavijo tirarse a la piscina. Los más veteranos presagian que se abre una etapa de enorme crispación con Gran Canaria en contra y el PSOE, Podemos y NC en la oposición, amén de censuras municipales.

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