Asaga pide a los alcaldes que utilicen la desaladora para liberar así agua en medianías

Los agricultores y ganaderos confían en que el campo tenga ahora mayor disponibilidad de los pozos y galerías del Sur a un precio “más ajustado”
Hernán Tejera, secretario general de Asaga-Canarias, en la desaladora de Granadilla. Foto: Sergio Méndez

La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA) pide a los ayuntamientos de la comarca de Abona que contraten el agua que produce la desaladora de Granadilla, inaugurada el pasado miércoles, para que el sector primario pueda disponer, con mayor facilidad, de los pozos y galerías.

La organización quiere que los alcaldes de estas localidades se impliquen cuando llegue el momento de contratar el servicio, que suele ser anual y que en el caso de la zona sur se realiza entre junio y julio, para que el campo disponga de mayores recursos provenientes del subsuelo de la Isla, ya que el abastecimiento de la desaladora se concentra en los núcleos habitados de la costa entre los municipios de Arico y Arona.

“La desaladora, desde el punto de vista agrícola, es un hito importantísimo, pero lo que ASAGA pide a los alcaldes es que piensen en la economía de forma global y que no miren tanto el precio, porque el proceso industrial implica un coste algo superior, pero que valoren también que es un agua de máxima calidad y que el suministro está garantizado”, declaró ayer a este periódico Hernán Tejera, secretario general de la asociación. A su juicio, la inversión “altísima” (casi 30 millones de euros) obliga a “optimizar recursos” para que toda la población se vea beneficiada, “tanto los consumidores directos como los sectores económicos”.

“Deben entender en los ayuntamientos que esta obra se ha hecho con el dinero de todos los contribuyentes y que, por tanto, haya que utilizarla y sacarle todo el partido”, manifestó Tejera, que confía en que las aguas de pozos y galerías puedan destinarse en mayor medida al uso de agricultores y ganaderos del Sur. Preguntado por los precios, señaló que “será como todo, cualquier bien se rige por la oferta y la demanda. Más agua en el mercado debería tener como consecuencia un ajuste a la baja del coste ofrecido al agricultor”.

Un año crítico para el sector
2016 pasará a la historia como uno de los peores años para los agricultores y ganaderos de la comarca sur. “Este verano ha sido crítico, con problemas de suministro de agua entre Granadilla y Guía de Isora. En las partes altas, como Vilaflor, ha sido un año durísimo”, afirma Hernán Tejera. “El plátano ha sido uno de los cultivos más afectados, porque demanda un agua de calidad”, explicó.

“Se llegó a barajar traer agua del Norte, pero se desechó por su alto contenido en sales, particularmente en flúor”, apunta. “Al final, no quedó más remedio que disminuir los riegos, separando los tiempos entre uno y otro, lo que ha tenido repercusión en la productividad de los cultivos”.

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, mostraba también esta semana su confianza en que la desaladora de Granadilla de Abona beneficie al sector primario, al incrementarse los recursos para el riego.

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