Marcos Ledesma: “Estoy abrumado por el recibimiento, el cariño de la gente y la repercusión que ha tenido este título”

Marcos Ledesma Pérez continúa en una nube tras lograr el ansiado Campeonato Internacional Ssireum para Extranjeros 2016, después de vencer en la gran final al mongol Naidangiin Tüvshinbayar, un oponente que cuenta en su palmarés con dos medallas olímpicas en judo -100 kilos: un oro en Pekín 2008 y una plata en Londres 2012. Una efeméride importante al cumplirse también el 50 aniversario del inicio de las relaciones entre Corea del Sur y Canarias, inicialmente comerciales y que gracias al maestro Daniel Shin (Hyun Seung Shin Ra) se han trasladado también al ámbito deportivo, donde ambas comunidades comparten el cariño por la lucha. El puntal de Valle de Guerra compartió en la redacción de Diario de Avisos, una nueva experiencia en Corea del Sur rubricada por ese esperado título.

-¿Cómo ha vivido estas semanas tras el regreso de Corea?

“Ha sido una experiencia preciosa y muy bonita. Este título es una espinita que tenía clavada, pues en 2014 quede subcampeón y este año iba con las ganas de traer el torito para mi casa y lo logré. Estoy abrumado por el recibimiento y el cariño de la gente, ha sido muy bonito ver la repercusión que ha tenido, y los mensajes de felicitación que he recibido”.

-Fue una pena que no pudieran medirse dos canarios en la final de extranjeros

“Una vez que vimos cómo estaba planteado el cuadro de la competición, sabíamos que solo un canario disputaría la final. Deportivamente no fue justo, pero lo bonito fue que toda la expedición fuimos a una y me apoyaron al 100%. Lo más justo es que nos hubieran repartido por los dos lados del cuadro y que se pudiera dar una final canaria, que fue lo que pasó cuando la disputamos Álvaro Déniz y yo. Pero fue más fría, pues los compañeros no podían decantarse de un lado ni de otro, sino que ganara el mejor. En este caso, al ser contra un mongol, al igual que lo hizo Elieser Gutiérrez en su momento, todos disfrutamos el título mucho más”.

-¿Sigue sorprendiéndose por la repercusión que tienen en Corea del Sur tanto el campeonato internacional como el absoluto?

“La verdad es que es espectacular. Es un espejo en el que mirarnos, pero es muy difícil, porque en Corea la lucha Ssireum es el deporte rey y se monta un campeonato por todo lo alto. En la calle nos paran por todos lados, y el espectáculo que hacen en el pabellón y la gran cantidad de aficionados que acude es impresionante. Ser partícipe de ello, y además llevarte el título, que te pongan la bata de ganador y te entreguen el trofeo, es increíble”.

-Usted es un veterano de los viajes a Corea del Sur y ya está adaptado a las costumbres, tanto al idioma como a la comida, que es el problema de muchos compañeros canarios.

“Hablar coreano es muy difícil, pero sí que me atrevo a leerlo y escribirlo, pues hay muchas palabras que son traducciones literales del inglés y te vas quedando un poco con la copla. Es una cultura totalmente diferente, pero te puedes adaptar fácilmente. Es cierto que la comida es un poco especial, pero en ese aspecto Elieser y yo somos los más atrevidos, nos gusta probar de todo y no le hacemos muchos ascos a las cosas, aunque los demás compañeros se limitan un poco más a las carnes, la pasta, el arroz y a los alimentos que reconocemos. Pero como todo, si fuera igual que aquí, no tendría la misma gracia viajar a Corea; lo increíble es ver lo diferente que son las cosas y su cultura y, sin embargo, ver cómo compartimos el sentimiento de la lucha, cómo la gente que la practica es igual que en Canarias, deportistas nobles y amigables”.

-¿Por qué hemos perdido en Canarias el respeto a nuestros luchadores que mantienen en Corea del Sur o en Japón?

“Es verdad que en cierto modo se ha perdido en Canarias ese respeto, culto o admiración que había hacia los luchadores. Pero también es cierto que la lucha antes competía con pocos deportes y hoy en día es difícil, por la gran diversidad de disciplinas que tienen su papel importante dentro de la sociedad; y ante mayor reparto, menos luchadores, aficionados y menos repercusión en los medios de comunicación y, por ende, en la sociedad. En cierto modo, la lucha canaria también se ha convertido en un deporte regular en el que se compite todas las semanas, y eso también no la hace tan especial como en Corea o en Japón, donde los luchadores se enfrentan en cuatro torneos al año que centran toda la atención de los aficionados. Es como el Campeonato de Puntales, en el que la expectación crece en ese torneo, las televisiones y la prensa se vuelcan. En Corea, cuando vamos por la calle, la gente nos reconoce, nos para y se hace fotos con nosotros. No nos podemos comparar y hay que poner en su justa medida la importancia de la lucha en un país, como Corea o Japón, y en una Comunidad Autónoma, como Canarias. Esa es la gran diferencia, no es el tema de prensa, televisión, etc. Hay que valorar más a cualquier deportista canario que haga un gran papel dentro y fuera de nuestras fronteras”.

-Este título significa mucho para usted, ya que se puede afirmar que es el más importante a nivel individual que ha logrado en su carrera deportiva.

“He tenido la suerte de lograr muchos títulos con mis equipos en mi trayectoria. Soy el puntal que más títulos tiene tanto a nivel insular como regional, y el único que tiene todos los entorchados regionales (cadete, juveniles, Tercera, Segunda y Primera Categoría), y además con las selecciones de Tenerife cadete y juvenil. La lucha es un deporte colectivo y no ganas el título tú solo, sino que son todos los miembros del equipo partícipes del mismo. A nivel personal, la lucha Ssirum me encanta y es un título que me faltaba, al igual que el Campeonato Absoluto de lucha canaria. Por suerte o por desgracia, en esta etapa que he vivido yo se han perdido los antiguos campeonatos individuales por peso o por categoría, y al no poder disputarlos tampoco los he podido ganar, y, quieras que no, aunque sea fuera, participar en un campeonato individual y ganarlo es fenomenal. Además, este trofeo es muy bonito y singular, y el hecho de que el día de mañana tenga este recuerdo que me acredita como campeón del mundo para extranjeros, con el permiso de los coreanos, es un orgullo. Creo que la lucha canaria actualmente tiene una asignatura pendiente, ya que ha de recuperar los campeonatos individuales para dar la importancia que se merecen a los mejores luchadores, pero no solo puntales, sino a aquellos deportistas de categorías más pequeñas y de poco peso, para que puedan prepararse, sentirse importantes y también ser protagonistas dentro de su categoría o peso”.

-La lucha Ssireum y la Canaria tienen más puntos en común que diferencias

“Dentro de las dos diciplinas de lucha, las diferencias más notables es el agarre con el cinturón o zapa desde el suelo, es un agarre muy fuerte y favorece muchísimo más a los luchadores de mayor poder y que luchan agarrados y también es una lucha más explosiva y de ataque, donde en los primeros cinco segundos se suelen resolver el 90% de las agarradas. También la mayor diferencia es en el terrero que es mucho más alto, con muchísima más arena que en Canarias y está mucho más suelta, con lo que la estabilidad es bastante peor que en las Islas ya que aquí al ser menos es más compacta, mientras que allí es muy suelta y tiendes a enterrarte”.

-Una de las cuestiones obligadas que debo preguntarle es ¿Cómo afrontará un futuro enfrentamiento con su hermano Eusebio?

“Lo haremos con total normalidad. Era un problema que se veía venir y que terminaría por producirse. Cuando llegó el verano y mi hermano ascendió a puntal pasamos unos malos ratos, pues pensamos en diversas opciones, pero lo que estábamos haciendo era dilatar el problema en el tiempo, pues el destino nos iba a encontrar. Somos dos buenos luchadores, los puntales de nuestros respectivos equipos, y la lucha canaria no se puede entender sin el puntal. Agarraremos entre nosotros, y ya he dicho que el luchador con el que más he agarrado ha sido con mi hermano Eusebio entrenando, y nunca nos hemos hecho daño. La lucha es un deporte noble y precioso y al final tenemos que sentirnos orgullosos de ser los dos puntales; y cuando nos toque enfrentarnos, lo haremos con total normalidad, a practicar el deporte que nos apasiona y amamos. Espero que la gente guarde respeto a dos luchadores que son hermanos y que, por desgracia, tienen que estar con diferentes camisas, pero que saldrán a darlo todo por su equipo. Quien vaya a vernos con esa idea, bienvenido; quien busque otra cosa, que se quede en casa”.

-Usted es un luchador que rompe el estereotipo de luchador más parado, mago, menos formado, pues ha finalizado un carrera universitaria importante, un trabajo de responsabilidad, habla y entiende varios idiomas, es autodidacta a la hora de tocar diversos instrumentos musicales.

“Durante muchísimo tiempo la imagen de un luchador ha estado ligada a la de una persona catalogada como un poco bruta, de campo, que comen muchísimo. Nos intentan encasillar de alguna manera que, aunque lo hagan sin maldad, no reflejan el estereotipo de la gran mayoría de los luchadores y puntales actuales que tienen sus estudios universitarios y trabajos profesionales, pero esto ocurre igual en otros deportistas en Canarias porque al final no hay ninguna diferencia sino la mejora general de la sociedad del Archipiélago. Pero si es cierto que a nosotros nos ven que somos gente muy grande, noble, que somos ‘de pueblo’ o ‘de campo’ y que siempre nos ha acompañado esa ‘gracia’ de persona a lo mejor poco culta, pero que son cosas que se van cambiando en la sociedad y gracias a Dios hay que seguir dando buena imagen tanto en casa como en otros países y poco a poco hacer que las cosas se vayan encauzando”.

-Además, usted es seguidor del CD Tenerife y del Iberostar Tenerife.

“Sigo bastante a ambos equipos, pero no como abonado pues cada vez tengo menos tiempo del que desearía. En el caso del baloncesto mi primo Javi Ledesma es fiel seguidor del CB Canarias y me tiene informado al dedillo de la gran marcha del club. En cuanto al fútbol, con mi trabajo, los entrenamientos y las luchadas, el día se me hace pequeño y durante la semana no paro ni media hora en mi casa, por lo que los ratitos que tengo libre, sobre todo el fin de semana, los aprovecho para estar en casa”.

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“El miedo a una lesión nos frena a practicar otras disciplinas”

Históricamente, los luchadores canarios siempre han sido muy buenos en otras disciplinas afines de lucha y judo. Cuestionado por la negativa de muchos a practicar otras modalidades, Marcos Ledesma aseguró que “al final es la propia responsabilidad del deportista. El luchador pertenece a un equipo, tenemos una temporada de 11 meses sin parar. Los propios equipos y los luchadores no ven con buenos ojos practicar otras disciplinas porque puede producirse una lesión y, en el caso de ser un puntal, el equipo depende de ti. En mi caso, en el Campeonato Absoluto sentí un dolor en la rodilla y rápidamente levanté la mano a mi rival para evitar males mayores. ¿Te imaginas si dejara tirado a mi equipo (el Rosario) varios meses? Claro que me gustaría practicar cualquier tipo de disciplina de lucha, pero el miedo a tener una lesión y esa responsabilidad que tengo con el equipo y con mis compañeros es lo que me frena”.

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