Un periplo con final feliz para la ciencia

La llegada de los 29 ratones de laboratorio hace una semana a las Islas de manos del Ejército supone un paso adelante, aunque aún están en el aire otras investigaciones
Los ratones procedentes de Estados Unidos han tardado casi dos meses en llegar a la        Isla, por la imposibilidad de ser transportados en aerolíneas comerciales. Andrés Gutiérrez
Los ratones procedentes de Estados Unidos han tardado casi dos meses en llegar a la Isla, por la imposibilidad de ser transportados en aerolíneas comerciales. Andrés Gutiérrez

El veto de las aerolíneas Iberia y Air Europa al transporte de animales de laboratorio y las consecuencias que esto ha tenido para los investigadores canarios ha dado ya la vuelta al mundo. Incluso, el medio especializado Sciencie, uno de los más prestigiosos en el sector científico, se hizo eco de la situación y de las informaciones publicadas por este medio. La problemática ha dado una paso adelante, con el traslado, puntual, por parte del Ejército del Aire, el pasado viernes, de los 29 ratones que llevaban dos meses en Madrid a la espera de su transporte a Tenerife. Aun así, todavía queda camino por recorrer. El objetivo, para el que se han implicado investigadores, universidades, políticos y los Gobiernos central y autonómico, es resolver la situación de forma satisfactoria de cara al futuro y revertir ese bloqueo impuesto el pasado marzo.

La historia saltó a la luz el pasado 26 de octubre. DIARIO DE AVISOS fue de los primeros medios en hacerse eco de la reclamación por parte de los investigadores que se encontraron con la imposibilidad de transportar a Canarias cualquier tipo de animal para fines de experimentación. Javier Castro, uno de los afectados, ha liderado la reclamación. De hecho, los 29 roedores retenidos en Madrid fueron adquiridos por su grupo de investigación -dirigido por Federico Díaz González- para trabajar en la búsqueda de dianas terapéuticas para la artritis reumatoide, una enfermedad que padece uno de cada 20 canarios. Los roedores knockout, que se caracterizan por carecer de un gen, fueron comprados en Estados Unidos, puesto que en España no se pueden obtener. Su coste ascendió a más de 8.000 euros. Como curiosidad, los creadores de este animal para la investigación recibieron el premio Nobel de Medicina en el año 2007.
Como en su momento explicó el vicerrector de Investigación de la Universidad de La Laguna, Francisco Almeida, cerca de 30 iniciativas de este centro se ven afectadas por la negativa de las compañías aéreas. A ello hay que sumar otros tantos proyectos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y los hospitales públicos. En esta lucha, el director del Instituto de Enfermedades Tropicales, Basilio Valladares, confirmó la afección a varias de sus investigaciones. Del mismo modo, hizo hincapié en que todos los proyectos que utilizan animales, previamente, deben garantizar su viabilidad y que solo se permiten estas pruebas cuando no es posible llevar a cabo el estudio con otros métodos alternativos.

El Congreso

La situación fue denunciada también por Podemos. Esta formación presentó el 10 de noviembre una propuesta no de ley en el Congreso de los Diputados, con el fin de que la situación se regule y se permita el traslado de los animales hasta el Archipiélago. Otras formaciones políticas también se han interesado. En esta línea se ha posicionado la Dirección General de Transportes del Gobierno canario, que ha pedido a Aviación Civil su mediación. El ente nacional lleva negociando desde hace varias semanas con las aerolíneas para que reconsideren su postura. La dificultad radica en que no existe ninguna norma oficial que obligue, ni que prohíba, este tipo de traslado. Finalmente, la falta de respuesta ha derivado en que el Ejecutivo regional haya dado un paso a un lado para que sea la Secretaría de Estado quien continúe con las conversaciones.

El equipo de investigadores que trabaja en el proyecto de artritis reumatoide. Sergio Méndez
El equipo de investigadores que trabaja en el proyecto de artritis reumatoide. Sergio Méndez

Durante este mes en el que ha saltado a la luz la polémica, también han aparecido colectivos en contra de la experimentación animal. Es el caso del Partido Animalista (Pacma), que, sin entrar a valorar la decisión de las compañías aéreas, se ha posicionado en contra del uso de animales para laboratorio. Una postura más o menos similar ha defendido la Red solidaria canaria contra la crueldad animal, que ha pedido la eliminación de la vivisección, tal y como demanda la Unión Europea, según sostienen.

Pese a que se ha conseguido salvar este escollo de manera puntual, lo cierto es que el problema aún continúa para el resto de investigadores canarios, que siguen en manos de la decisión de las aerolíneas.

Los trabajos con los roedores se iniciaron este lunes

Con la llegada el pasado viernes de los roedores al Animalario de la Universidad de La Laguna, la investigación sobre artritis reumatoide puede continuar. Pasados unos días de aclimatación, el lunes se inició el primer paso, que consiste en cruzar los ratones. Entre los 29 roedores se encuentran dos cepas diferenciadas. De esta manera, con los machos que se obtengan de esa reproducción se pretende ejecutar los trabajos en el laboratorio, explicó uno de los investigadores del proyecto, Javier Castro.

La idea es que pasado este periodo de reproducción, que se calcula en unos dos meses, se pueda inyectar un compuesto, traído desde California, en las dos cepas de los roedores (cada una tiene un gen silenciado distinto). Así se pretende estudiar fórmulas que permitan derivar en herramientas para tratar mejor la artritis reumatoide. Pese al retraso en el envío, este equipo ha podido seguir realizando hasta ahora algunas labores con el fin de continuar con su objetivo: contribuir a la medicina.

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