Brian pudo cumplir anoche uno de sus sueños. El joven de 16 años con parálisis cerebral participó con la murga de sus amores, los Diablos Locos. El joven fue uno más en el escenario del Teatro Guimerá, ataviado con la ropa de la murga y con la cara pintada como uno de los componentes del grupo, durante la interpretación del tradicional pasacalle, una canción que se sabe de memoria y canta a menudo, incluso, en sus momentos más difíciles.
Se trata de la primera vez que este joven puede participar con la agrupación, a la que sigue desde hace cinco años. Aunque en otras ocasiones ha podido ver sus actuaciones, la de ayer fue un momento especial, porque ha pasado ya a ser uno más en la familia trónica. La historia entre ambos se remonta a hace cerca de un año, cuando Adela, la madre del chico, se puso en contacto con uno de los componentes de la murga para comprar una chaqueta para su hijo. “Le conté que a Brian le gustaba mucho y que, por su operación, ese año no podía ir a verlos, entonces me propusieron visitarlo en casa”, narró. El nombre de Brian cobró actualidad, recientemente, al saltar a las páginas de DIARIO DE AVISOS, para demandar su rehabilitación hospitalaria tras un error administrativo.
El primer día, dos o tres componentes acudieron a conocer a su fiel seguidor y a cantar con él el pasacalle. Pero ahí no quedó la cosa y los encuentros cada vez se repitieron más. Incluso, tras el Carnaval de 2016 le obsequiaron los premios conseguidos por Diablos y el día del cumpleaños de Brian la murga fue a cantarle y animarle la jornada. Seguro que para el joven fue uno de los mejores regalos que recibió.
La madre del chico explicó, muy agradecida, que en todo este tiempo siempre ha tenido el apoyo de la murga. Además, contó que estos últimos días, desde que Brian sabe que va a ser un diablo más en el escenario, está muy nervioso, “ensayando todos los días el pasacalle, incluso con la fisioterapeuta”. Afirmó, además, que ha practicado subiendo las manos y con la trompeta, que también le regalaron sus compañeros de agrupación. Como anécdota relató que en una de las operaciones quirúrgicas realizadas hace unos meses entró al quirófano entonando la tradicional sintonía de su murga. El director de Diablos Locos, Maxi Carvajal, se mostró muy contento de que Brian, por fin, pueda compartir estos momentos como un trónico más. “Brian es uno más de la murga”, explicó. Además, añadió que, desde que lo conocieron, hace más de un año, la relación ha continuado “porque el chico la verdad que se hace querer”. Por ello, cada vez que pueden, aprovechan y visitan al joven en su casa, ya que por las cuatro operaciones que ha tenido no puede salir mucho de ella. Desde que fue fundada Diablos Locos por el padre de su actual director, Tom Carby, hace 47 años para que los chicos del barrio no estuvieran en la calle, siempre han mantenido la esencia de ayudar y colaborar, no solo con los propios miembros, sino también con todo aquel que lo necesite. Por ello, participan en varias causas solidarias. Carvajal explicó que, entre todos, forman una gran familia, que en estos años de crisis se han echado una mano unos a otros cuando se pasaban momentos duros. Para estos carnavales, Diablos Locos amenaza con seguir su línea de “locura” y crítica en sus letras, que tanto gusta a sus fieles seguidores.
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