Clavijo, siendo alcalde, adelantó 120.000 euros a una concesionaria intervenida

El préstamo del Ayuntamiento se produjo en agosto de 2014, a pesar de que el interventor municipal informó en contra al carecer de fundamentación jurídica y de cobertura legal para llevarlo a cabo
Imagen del entonces alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo (CC), hoy presidente| ANDRÉS GUTIÉRREZ

El Ayuntamiento de La Laguna adelantó 120.000 euros a la empresa que por aquel entonces ejercía la concesión para prestar el servicio de grúas municipal, un préstamo que se produjo cuando dicha firma, Autogrúas Poli, ya estaba intervenida y no cumplía los requisitos exigibles por el propio Consistorio.
Tan generoso trato, que se materializó en agosto de 2014, se produjo cuando aún era alcalde de la Ciudad de los Adelantados Fernando Clavijo (actual presidente del Gobierno de Canarias), mientras que el concejal del área era su hoy sucesor, José Alberto Díaz. Ni uno ni otro tomaron en consideración el hecho de que el interventor municipal, Gerardo Armas, informara en contra de la medida al advertir que la propuesta no incluía fundamentación jurídica alguna ni contaba con cobertura legal para llevarla a cabo. Para paliar tal obstáculo, al parecer se recurrió a un dictamen jurídico contratado a dos especialistas de la Universidad lagunera.

Para justificar el préstamo, desde el Ayuntamiento se adujo que ese dinero estaba destinado a solucionar los impagos a los trabajadores, quienes llegaron a sumar hasta 12 meses sin recibir su salario. Sin embargo, los 120.000 euros tuvieron finalmente otro destino, ya que fueron embargados por la Seguridad Social, uno de los numerosos acreedores de la empresa tras la calamitosa gestión de los titulares, un grupo de siete empleados que tomó el control en 2011 favorecidos presuntamente por el propio Consistorio lagunero.

Cuestionado al respecto, el portavoz de Unid@s se Puede (USP) en La Laguna, Rubens Ascanio, calificó ayer dicho préstamo como “una prueba de que se priorizaron los intereses de los amigos antes que los del servicio”, en clara alusión a las manifestaciones de varios exempleados de la empresa, quienes aseguran que esas siete personas eran “afines” o “amigos” al propio Clavijo. Cabe recordar que el anterior titular de la concesión, José Padilla, documentó en un juzgado que se vio forzado a vender la empresa a este grupo porque el Ayuntamiento dejó de pagarle, y que fue a los dos días de cerrar la venta cuando al fin abonaron lo debido, unos 200.000 euros. Para Ascanio, “es importante recordar que, cuando se produce ese préstamo, los impagos de la empresa son cuantiosos y se sabía ya de la denuncia por el presunto robo de piezas a los coches retirados en la vía pública para venderlas por Internet”. Precisamente, un juzgado de La Laguna investiga, a raíz de esta denuncia, las circunstancias que rodean a todo lo sucedido con este servicio.

Resta recordar que, durante esa etapa, se acumularon deudas por 715.000 euros, se ejecutó el servicio sin contar con los títulos de capacitación (tarjetas de transporte) y se incumplieron requisitos como estar al día con empleados y Seguridad Social.

TE PUEDE INTERESAR