Un chino de 75 años que aparentemente estaba muerto dejó a su familia sorprendida durante su funeral cuando comenzó a gritar dentro del ataúd. Cuando salió y se sentó, preguntó a sus sorprendidos familiares: “¿Están preparando mi funeral”. Su hijo afirmó a los medios de comunicación que pensaron que el anciano había muerto porque había “dejado de respirar” y tenía “los pies y las manos frías”.
Según informa el Mirror, el velatorio estaba previsto que durara unos cuantos días más y después el ataúd sería enterrado en la tierra. Su hijo, de la provincia china de Sichuan, se avergonzó por lo ocurrido y le pidió disculpas por el “incómodo malentendido”. Ahora el pensionista todavía está muy débil y no ha comido mucho.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas