La violencia, una lacra que asola el fútbol canario

En lo que va de mes se han producido agresiones en diferentes categorías en las islas de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura
VIOLENCIA FUTBOL CANARIO
Dos padres, en la localidad grancanaria de Telde, y mientras sus hijos jugaban al fútbol, se enzarzan en una discusión que acabó con agresiones mutuas. DA

El fútbol de las islas vive uno de sus peores momentos debido a las conductas violentas que está azotando en los campos de fútbol desde el pasado mes de noviembre hasta hace pocos días. Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura son las islas asoladas por esta lacra que atiza a árbitros, jugadores, padres y aficionados.

Cronológicamente empezó el 19 de noviembre del año pasado en la isla vecina, en concreto, en el choque del grupo sexto de Segunda División femenina entre los equipos de la UD Coloradas y Las Majoreras CF.

Cuando transcurría el minuto 84, con empate sin goles en el marcador, la colegiado Zelene Herrera señaló una pena máxima en contra del conjunto visitante, lo que desató una pelea entre jugadoras de ambos equipos, con tres futbolistas que cayeron noqueadas al terreno de juego.

Tan brutal fue la trifulca que se montó en el estadio López Socas de Gran Canaria, que intervinieron unas quince jugadoras de los dos equipos, así como espectadores que saltaron al campo, según reflejó el acta arbitral. Una de las agredidas tuvo que ser trasladada en ambulancia hasta un centro sanitario. Además, una de las jugadoras de Las Coloradas presentó una denuncia por contusiones.

Las fuerzas de orden público habían sido requeridas al descanso después de que el ambiente comenzara a crisparse en la grada, pero no llegaron al recinto deportivo hasta que comenzó la pelea.

ENERO NEGRO

El resto de trifulcas tuvieron lugar en lo que va de año, en un corto espacio de una semana.

Así, el 14 de enero se produjo la bochornosa agresión entre dos padres en el Pablo Hernández de Telde, donde se jugaba el choque de la División de Honor juvenil entre el Telde y el Guía.

Ambos individuos mantuvieron una discusión sobre el partido y comenzaron a pelearse, dándose puñetazos al borde del terreno de juego. En un momento dado, uno de los dos lanzó un cabezazo, al que respondió el otro a puñetazo limpio, que acabó con uno de ellos ingresado en el Hospital Insular, donde llegó trasladado en una ambulancia desde el recinto deportivo, con un traumatismo en la nariz. Además precisó de tratamiento quirúrgico en un ojo.

Ese mismo día, agentes de la Guardia Civil del puesto de Playa de Las Américas, en la isla de Tenerife, instruyeron diligencias en las que se investigó a un joven, de 20 años, vecino de la localidad del Valle San Lorenzo, como presunto autor de un delito leve de lesiones al agredir a un jugador.

Los hechos ocurrieron cuando al finalizar un partido que se celebró en Valle San Lorenzo, el investigado, aficionado de uno de los equipos, agredió a un jugador. El investigado le propinó un golpe en la parte trasera de la cabeza, causándole lesiones leves que requirieron dos puntos de sutura.

El remate de lo absurdo aconteció el pasado 21 de enero en el campo Argelio Tabares de Santa Úrsula, entre los equipos prebenjamines del San Luis Siulnas y el Puerto Cruz A, cuando se produjo una acción deleznable en el descanso del encuentro.

Uno de los padres de un jugador del prebenjamín Puerto Cruz A bajó de la grada hasta el terreno de juego y agredió con diversos golpes al coordinador del CD Puerto Cruz, José Luis Díaz Herrera, que cayó al suelo y siguió recibiendo golpes. El parte médico le diagnosticó una distensión en su hombro izquierdo.

El coordinador del CD Puerto Cruz sufrió la agresión de un padre
El coordinador del CD Puerto Cruz sufrió la agresión de un padre. J.M.M.

El afectado presentó la correspondiente denuncia en el Puesto de la Guardia Civil del municipio de La Victoria de Acentejo.

La escena fue dantesca porque niños de 8 y 9 años del conjunto portuense, que aún no habían entrado en la caseta, vieron como el coordinador del CD Puerto Cruz caía fulminado y golpeado repetidamente.

Un día después, el 22 de enero, el fútbol canario dejaba otra penosa imagen en el encuentro del grupo canario de Tercera División entre los equipos majoreros del Unión Puerto y El Cotillo.

Después de que el colegiado decretara el final, varios futbolistas del conjunto local corrieron hacia el trencilla, Félix Lorenzo Pérez. Uno de ellos, que llegaba desde el banquillo, le agredió tras lanzar una botella. A pesar de que un jugador de El Cotillo intentó impedir el lanzamiento, el objeto impactó en el colegiado, que notificó los incidentes en el acta. En dicho escrito, el árbitro reflejó la expulsión de seis futbolistas.

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