Los padres de Yeremi Vargas, el niño desaparecido hace ya casi diez años en Vecindario (Gran Canaria), tienen la esperanza de que la investigación abierta sobre el nuevo sospechoso del caso, Antonio Ojeda, permita aclarar qué le pasó al niño, porque ya solo quieren “saber y descansar”.
Ithaisa Suárez y Juan Francisco Vargas han comparecido esta mañana ante el Juzgado número 2 de San Bartolomé de Tirajana, en la nueva ronda de testimonios que abierta por el juez que se ocupa del caso desde que la Guardia Civil puso a su disposición a “El Rubio” como posible autor de la desaparición del menor.
A la salida del Juzgado, la madre del pequeño Vargas ha reiterado su petición a Antonio Ojeda, que hasta el momento se ha negado a declarar, para que les lleve “a dónde está Yéremi”
“La esperanza nuestra es que diga dónde está Yéremi, para nosotros poder descansar en ese aspecto. Saber dónde está Yéremi es lo único que queremos”, ha confesado Ithaisa Suárez.
Su expareja, Juan Francisco Vargas, padre del niño, ha coincido casi en las mismas palabras: “A ver si se resuelve todo esto de una vez, es lo que queremos realmente la familia: saber y descansar. Me quedaré tranquilo cuando todo se resuelva y todo se sepa”.
Preguntada sobre si “El Rubio” conocía de algo a su hijo Yéremi, la madre ha contado al juez que recuerda que, hace diez años, Antonio Ojeda estaba casi todas las tardes el bar situado junto al gimnasio al que iban su hijo y ella.
“Cuando iba al gimnasio con Yeremi, él estaba sentado allí. Íbamos todas las tarde y él estaba sentado en el bar casi siempre”, ha relatado Ithaisa Suárez a los periodistas.
Antonio Ojeda está imputado en delitos de homicidio y detención ilegal por la desaparición de Yéremi Vargas. El mes pasado, la Audiencia de Las Palmas lo condenó a cinco años de cárcel como autor de los abusos sexuales sufridos por otro niño en 2012 en El Doctoral, localidad colindante con Vecindario.
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