El hecho tuvo lugar en el Hospital Wuhu de China y el protagonista, que se desvaneció en plena operación, sumaba 48 horas seguida operando, por lo que el motivo por el cual se dejó caer junto a una pared del quirófano podría ser el cansancio. Se trataba de su séptima cirugía cuando un sudor frío le recorrió el cuerpo y se sintió sin fuerzas para seguir de pie.
Según informan medio chinos, Liang Ming se ofreció a realizar la operación porque no había más cirujanos disponibles.