“Un niño entenderá mejor la música cuando la vea interpretada por otro niño”. Eso decía Miguel Jaubert, impulsor de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Tenerife, que ahora lleva su nombre y que nació en 2012. No se equivocaba. El pasado 21 de diciembre, más de 90 jóvenes músicos lo demostraron, cuando interpretaron en el escenario ubicado en la Dársena de Los Llanos del puerto capitalino la pieza Llegando a buen puerto. A la música de la orquesta sumaron la representación de una obra de teatro inédita de piratas en Navidad. Otros 6.000 niños de diferentes colegios de la Isla disfrutaron del espectáculo como público. ¿Cuántos habrán decidido formar parte de la Filarmónica en el futuro?
Junto a la orquesta camina la Asociación Canaria para la Difusión de la Música (Acadim), una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es motivar la difusión de la música en el Archipiélago. “Queremos inspirar a otros niños a través de la Filarmónica Juvenil de Tenerife Miguel Jaubert, y proporcionarles una base pedagógica importante y consecuente”, señala a DIARIO DE AVISOS el presidente de Acadim, Francisco Javier Lozano Romero. “Con los resultados que se están obteniendo, es probable que con el tiempo cambie la manera de vivir y amar la música de muchísimos niños de nuestra sociedad”, concluye.
La próxima cita de la Filarmónica será el 21 de enero en el Teatro Leal, a propósito del Festival Internacional de Música de Canarias. “El proyecto lleva por título Sigue la música. Con él vamos a realizar un pasacalle desde La Concepción hasta el Leal, donde daremos el concierto. Se trata de una actividad especial que pretende hacerse a la vez en las siete islas y retransmitirse en Televisión Canaria”, agrega Lozano.
La Filarmónica está dirigida por José Antonio Cubas. “En estos años hemos conseguido que niños de 12 a 18 años se conviertan en una gran familia”, señala el director. “Nuestra propuesta es acercar el teatro y la música a los niños. Lo ideal sería que la Joven Orquesta de Canarias se nutriera de nosotros. Esta es como la cantera”, concluye.
En el apartado teatral, se encuentra la profesora y actriz Alicia Rodríguez Peraza. “Nuestro objetivo es encajar el teatro con la partitura. La música hace volar a los niños, los hace crear, imaginar”, apunta. Para ella, lo más emocionante es “ver a los actores bailar detrás de la escena, emocionados con las notas de la orquesta”. “Entonces te das cuenta de que este es un proyecto que enamora, que ilusiona, porque estamos educando a niños que en un futuro serán grandes músicos y actores profesionales”.
En Acadim intervienen en la dirección musical Cristina Padrón Peñalver; en la dirección de canto, Sabrina Lemus; y en la pedagógica, María Jesús Cuéllar Moreno y Esther Pérez Carballo. “La Filarmónica lleva detrás un gran trabajo de pedagogía para que los niños se formen como músicos y como personas”, señala Lozano. “Los niños que integran la orquesta vienen de escuelas de música. Formar parte de este grupo les ha motivado a seguir estudiando música”, completa Cubas.
“Los niños son felices cuando crean”, finaliza Rodríguez. Un mensaje contundente, como el de Miguel Jaubert.
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