Ocho de la mañana. Un colegio cualquiera de la capital. Padres que desfilan a bordo de sus coches, en caravana, dejando a sus hijos a las puertas del centro mientras que la Policía Local regula el tráfico. Esta imagen es la que desde el Ayuntamiento de Santa Cruz se quiere ir ordenando poco a poco, de forma que la llegada de los pequeños al cole no suponga un problema para el tráfico. La mejor manera de lograrlo es a través de lo que se ha dado en llamar caminos escolares seguros, un proyecto en el que ya está trabajando la concejalía de Seguridad y que consistirá en establecer un círculo de seguridad en torno al centro escolar.
Así lo explicó la concejal de Seguridad, Zaida González, en el Pleno del pasado viernes, durante el debate de la moción presentada por Ciudadanos y en la que se pedía, precisamente, generalizar esta medida para todos los colegios de la ciudad.
Tal y como explicó González, en estos momentos se trabaja con el CEO Bethencourt y Molina, de Barranco Grande, para establecer un proyecto piloto. “Se está haciendo un estudio de las rutas más usadas por los niños para acceder al centro y, una vez que estén identificadas, la idea es que se cree un itinerario seguro, de forma que los padres puedan dejar a su hijo en cualquier punto de este camino donde otros padres o docentes o, incluso, alumnos, recojan a esos niños”. “De esta forma -continuó- no hará falta que los padres dejen a sus hijos a la puerta del colegio”.
La edil añadió que, en función del resultado, se podría implantar la idea en el resto de la ciudad.
Se trasladará la iniciativa al resto de colegios del municipio
Ciudadanos logró que su moción fuera aprobada. El grupo municipal aceptó la propuesta del equipo de Gobierno de trasladar el trabajo que se está haciendo con el CEO Bethencourt y Molina a otros centros para que vayan estudiando la posibilidad de incorporarse a una iniciativa que, no solo viene recogida en el Plan de Movilidad, sino que la propia Dirección General de Tráfico (DGT) apoya.
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