Rafael Uribe Noguera aceptó ante un juez de Bogotá que secuestró, violó y asesinó a Yuliana Samboní, una niña de siete años de edad.
El suceso siguió los siguientes passos. Uribe raptó a la niña en su humilde barriada y la condujo a un apartamento donde la violó y estranguló. “Sí, sí pido perdón”, dijo el acusado, aceptando así los cargos de secuestro simple, acceso carnal y feminicidio agravado que le hizo la Fiscalía.