El sindicato Stap ve “mezquino” que se considere a Cordero el responsable

Una nota de los representantes de los trabajadores recuerda que el exjefe del servicio asumió interinamente un cargo por el que ni siquiera cobró
Los concejales José Luis Herrera (XTF-NC) y Rubens Ascanio (Unid@s se puede), tras asistir a la comisión. FRAN PALLERO

Alejandro Cordero no está solo. El Sindicato de Trabajadores Canarios y de sus Administraciones Públicas (Stap) ha remitido una nota de prensa en defensa del que fuera jefe de servicio responsable de las grúas municipales laguneras durante los años en que se han detectado las supuestas irregularidades que hoy investiga un juzgado de la Ciudad de Los Adelantados y que conforman el llamado caso Grúas. El nombre de Cordero cobró relevancia pública a raíz de que dos altos cargos de dicho Consistorio lo señalasen como responsable de lo que pudiera haber sucedido al comparecer ante la comisión del Ayuntamiento que investiga el tema.

Para el Stap, la posibilidad de que Cordero pudiera ser el cabeza de turco de una presunta trama que salpica al hoy presidente del Gobierno de Canarias y entonces alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, es “una situación mezquina”. A este respecto, los representantes de los trabajadores recuerdan que Cordero “no ha cobrado dicha función de dirección o asimilada desde el año 2009, por lo que encima y además de quererle implicar la máxima responsabilidad y culpas en los fallos de la gestión de Grúas en la Comisión, sacó el trabajo difícil y por sustitución sin compensación alguna y sin reconocimiento de ninguna naturaleza”.

El comunicado del Stap lamenta que los comparecientes aludidos, concretamente Estanislao González Alayón y Rosario Hernández Eugenio (actual responsable del Área de Seguridad Ciudadana) “han señalado sin escrúpulo alguno al empleado municipal Alejandro Cordero, seguramente por ser el más débil y accesible en su posición e indefensión para con éste asunto y colgarle el marrón”. La nota, rubricada por Domingo Chávez, presidente del Stap, relata que Cordero “asume por imposición y supuestamente de manera provisional hasta designar a un técnico, el cargo de gestión para el funcionamiento del servicio de grúas en lo referente a material, informes y certificaciones de su logística, vehículos y mantenimiento, pero todo ello controlado y supervisado por la Dirección del Área en manos de Estanislao y Rosario Hernández (…). Por no querer ser cómplice de las irregularidades, ha sufrido un calvario”, remacha.

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