Limpiarán la Cueva de Bencomo 30 años después de declararse BIC

Los técnicos valoraron 'in situ' los trabajos que se deben realizar y sus presupuestos con el objetivo de terminarlos entre abril y mayo
La morada del mencey Bencomo será limpiada y vallada. Fran Pallero

A la cueva de Bencomo le ha llegado su hora. Aunque un poco tarde, ya que han pasado 30 años desde que fuera declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Canarias, será limpiada, acondicionada, y su acceso será vallado para evitar riesgos innecesarios para las personas y para la protección del bien y del entorno en el que se encuentra.

Los trabajos serán previos a la instalación del museo de sitio con un centro de interpretación, el primero que tendrá Tenerife. Los acometerá el Cabildo una vez que los técnicos del área de Patrimonio acudieron a la zona para valorar in situ las tareas a realizar junto con personal de diferentes empresas especializadas a las que se les solicitó presupuesto, confirman la consejera del área, Josefa Mora, y el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo.

La idea es terminarlos entre los meses de abril y mayo y determinar así las responsabilidades que cada institución debe asumir para empezar a trabajar en el tan ansiado museo, una vez que la empresa pública Grafcan determinó que la morada del penúltimo mencey de Taoro se encuentra en La Orotava. No obstante, no está definido que la entrada esté en Santa Úrsula, un dato todavía pendiente de aclarar.

Para cumplir este objetivo ya han empezado los contactos con los propietarios de la ladera. Los herederos de Juan Bautista Hernández deberán otorgar las autorizaciones pertinentes para proceder a la limpieza. También se necesitarán las de los dos ayuntamientos, el Consejo Insular de Aguas, y las consejerías implicadas en el proyecto.

La entrada al lugar es muy difícil y por eso no sólo hay que valorar cómo se llega sino también la manera en la que se extraerá todo el sedimento animal, consecuencia de que la cueva haya sido utilizada durante casi cinco siglos como aprisco de ganado.

Tampoco descartan encontrar en los alrededores nuevos elementos históricos o etnográficos ya que nunca se realizó una intervención arqueológica. Por este motivo, tanto Clavijo como Ramón Cebrián, el autor del proyecto para convertir la cueva en un museo, supervisarán las tareas.

“Una vez aclarados los límites en los que se encuentra la morada de Bencomo, cuando los presupuestos entren en vigor no vamos a descansar en este tema. Es el momento de tener un yacimiento declarado BIC en condiciones para no cometer los errores del pasado. Por eso la idea es ir lento y seguro”, declara Josefa Mora.

De la misma idea es Miguel Ángel Clavijo, quien asegura que trabajará para concretar el proyecto y que en este mismo mandato quede abierto al público.

Hoja de ruta
Miguel Ángel Clavijo y el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, mantuvieron el viernes una reunión para marcar una hoja de ruta. El primer paso es ponerse en contacto con los propietarios para que presenten una oferta y valorar la compra de la finca. Linares también debe consensuar con su homólogo en Santa Úrsula, Juan Acosta, el destino del resto de la parcela, ya que se encuentra en este último municipio. Pero hasta no recibir la confirmación oficial de Grafcan, prefiere no hacer declaraciones.

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