Canarias perdió inversión por valor de 14.000 millones durante la crisis

CEOE-Tenerife señala que los beneficios empresariales se desplomaron más del 97% entre 2009 y 2010, los peores años
Los beneficios empresariales han vuelto a ser positivos a partir de 2014, pero no han llegado a recuperarse del todo. DA

La Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) ha asegurado que la crisis económica “ha impedido” que se ejecuten inversiones por importe de 14.000 millones, lo que hubiera “fortalecido” el tejido empresarial y la creación de empleo. Si a esto se le une la “drástica” disminución de la inversión pública, tanto estatal como autonómica o insular, “tenemos como consecuencia una de las mayores tasas de paro de Europa, con la consiguiente dificultad de capacidad para reducirla al mismo nivel que el resto del Estado”, señaló la patronal.

Para CEOE-Tenerife, la crisis por la que ha pasado la economía canaria ha tenido un “gran impacto” sobre la actividad, sobre los resultados de las entidades que conforman el tejido empresarial, y por tanto en el empleo, así como sobre las posibilidades de acometer nuevos proyectos de inversión, que se han reducido “enormemente”.

Así, en el año 2007, los beneficios empresariales en Canarias ascendieron a 2.650 millones de euros, desplomándose el 58,67% en el año 2008 y más del 97% en los años 2009 y 2010, llegando incluso a ser negativos en el conjunto de todas las empresas en 2012, con pérdidas de 178 millones de euros.

Durante 2014 se fue notando la recuperación económica y los beneficios empresariales han vuelto a ser positivos, recuperándose hasta un importe de 1.325 millones de euros, el 50% menores que en 2007. Teniendo en cuenta la posibilidad de inversión en la reserva para inversiones, si los beneficios empresariales se hubieran mantenido sin pasar por la crisis, se podrían haber invertido más de 14.000 millones.

El Impuesto de Sociedades, radiografía del tejido empresarial

Las declaraciones anuales del Impuesto sobre Sociedades incluyen la formación del resultado ordinario de la actividad, y las entidades sujetas a este constituyen un colectivo de importancia económica ya que facturan el 90% de las ventas. Se convierte así en un buen instrumento para efectuar la radiografía del tejido empresarial.

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