Cómo todos los miércoles, ayer se reunió el Comité de Competición de la Federación Tinerfeña de Fútbol, que tenía sobre la mesa, entre otros asuntos, los incidentes ocurridos al final del partido de la categoría regional Preferente que disputaron en el campo de Tasagaya, el Atlético Unión Güímar y la UD Icodense.
El organismo federativo ha abierto un tramite de audiencia a las partes implicadas para que formulen las alegaciones que estimen pertinentes.En la reunión de anoche se tomó la decisión de suspender der manera cautelar a los implicados que figuran en el informe arbitral.
El colegiado del encuentro Carlos Baldeón Delgado, realizó un informe anexo al acta del partido en el que señala con todo lujo de detalles lo que pasó en el terreno de juego una vez que concluyó el choque. La Federación Tinerfeña ya remitió a ambos clubes dicho informe.
Por tanto habrá que esperar unos días para conocer la sanción que recaerá sobre el jugador del Icodense Pirri, de nuevo supuestamente implicado en la trifulca que se originó al final del partido entre el líder y el segundo clasificado, y el resto de protagonistas que también participaron en las tanganas.
Este jugador, Pirri, estaba en la grada porque está cumpliendo una sanción de 11 partidos que le fue impuesta tras agredir al colegiado en el partido Charco del Pino-Icodense jugado el pasado mes de noviembre. Este encuentro fue suspendido en el minuto 78 por el colegiado de la contienda, David Barreto Díaz, cuando el marcador señalaba 3-1 para los sureños.
Los hechos
Según cuenta la web radiomarcatenerife.com, a la finalización del choque, un encapuchado saltó de la grada junto a otro joven con el fin de agredir a diferentes futbolistas del equipo local.
El encapuchado fue, presuntamente, Pirri, que según saltó al campo y agarró del cuello a Melo, uno de los jugadores del conjunto del Atlético Unión Güímar. A continuación, intervino Airam, el meta local.
Fue entonces cuando, después de la primera tangana, Pirri se dirigió al linier. Parar al futbolista del Icodense “era complicado”, aseguraron diferentes testigos. Tanto, que fue necesario que once policías le detuvieran para llevárselo a comisaría, porque según fuentes del club güimarero, “era incontrolable”.
En resumidas cuentas, un episodio más de violencia en los terrenos de juego que se vienen sucediendo, semana tras semana, en las distintas categorías del fútbol canario. Una lacra que lejos de disminuir está creciendo a pasos agigantados, a pesar de las multiples iniciativas que están llevando a cabo la Federación Tinerfeña de Fútbol y el Cabildo.
Mutismo en el Icodense
El presidente de la UD Icodense, Manuel Jesús Perdigón, indicó sobre los hechos sucedidos el pasado sábado en Tasagaya que, “no hace valoraciones. Estamos pendientes de que nos reunamos la directiva después de que el Comité de Competición emita su fallo. Remitiremos una nota informativa con las decisiones que hayamos tomado”. El mandatario norteño señaló que, “las relaciones con la Directiva del Unión Güímar son muy buenas y el pasado lunes, nos dimos un abrazo en la Federación”, apostilló.
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