De Viera a Clavijo

El presidente del Gobierno de Canarias busca un lugar en la historia al lado de prominentes personajes que comparten su apellido paterno
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, llega al Parlamento | ANDRÉS GUTIÉRREZ
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, llega al Parlamento | ANDRÉS GUTIÉRREZ
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, llega al Parlamento | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Los genealogistas localizan el origen del apellido Clavijo en un pueblo de La Rioja, de donde se fue extendiendo por España. Una rama se asentó en Lanzarote. A ella perteneció Salvador Clavijo y Miranda, caballero cadete en las Reales Compañías de Guardamarinas, en 1795. De la familia residenciada en Córdoba, Sancho de Clavijo se embarcó hacia el nuevo mundo en 1532 y llegó a ser nombrado gobernador de Panamá. Entre los conquistadores se encontraban Juan Clavijo, en 1526, y Diego, en 1532. En Google, aproximadamente 5.870.000 entradas responden a la búsqueda de la palabra Clavijo. La primera referencia corresponde a la mencionada villa, un municipio de 307 habitantes a 16 kilómetros de Logroño, “situado en lo alto del final del estribo de los montes de Cameros, que, bajando de la cordillera Ibérica en dirección norte hacia el valle del Ebro, separa los valles de los ríos Leza e Iregua, así como las comarcas Camero Viejo y Camero Nuevo que comprenden los Cameros”.

Conmemorada durante mucho tiempo como uno de los episodios más célebres de la reconquista, la batalla de Clavijo no anda lejos de las aventuras de don Quijote. “Su existencia ni siquiera se la plantea un historiador serio”, recoge el Diccionario de Historia de España. El folclore se alimenta de tradiciones y de leyendas.

El mito y la realidad también se mezclan en la energía renovable. “La calidad y fiabilidad de nuestros productos son certificados de garantía y seguridad para los clientes”, presumen los comerciales de Grupo Clavijo. Además de la fabricación de estructuras fotovoltaicas, ofrece un servicio integral antes, durante y después de la instalación. En Neumáticos Clavijo, una empresa familiar fundada en los años 60 del siglo XX, hacen de la innovación una rutina. Son “un estandarte en talleres mecánicos, con la asistencia de calidad como bandera, y la rapidez en el servicio como un deber”. Desde el zaragozano barrio de Movera, se ha convertido en una empresa puntera en Aragón, altamente recomendable para “cambiar, reparar, equilibrar o permutar” las cubiertas de las ruedas.

En la actividad política, el abogado Rafael Clavijo García (1924-1999) presidió el Cabildo de Tenerife (1974-1979) y de 1982 a 1986 fue diputado en las Cortes Generales. Es recordado, asimismo, por su obra social. Dirigió la Asociación de Enfermos Renales de Tenerife (Erte), cuyo mayor logro fue haber hecho de la Isla el lugar del mundo con más trasplantes de riñón. En 1990 se le concedió la Medalla de Oro de la Torre del Conde (La Gomera) y en 1999, la Medalla de Oro de Tenerife.

En la biografía de Fernando Clavijo Batlle (San Cristóbal de La Laguna, 10 de agosto de 1971), la Wikipedia detecta “varios problemas”. Esas deficiencias fueron identificadas el 29 de junio de 2011, cuatro años y veinte días antes de acceder a la presidencia del Gobierno de Canarias. En 1992 se afilió a ATI y en 1992 ya era secretario general de CC en Tenerife, después de ocupar diversos cargos de responsabilidad en el partido: secretario general de los jóvenes de ATI en La Laguna (1997-2003) e insular. Hasta asumir la Alcaldía (2008-2015) desempeñó las funciones de concejal de Seguridad Ciudadana y posteriormente de Urbanismo como primer teniente de alcalde.

Se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de La Laguna después de cursar el Bachillerato en el Instituto Viera y Clavijo, cuya denominación rememora al máximo exponente de la ilustración canaria.

José de Viera y Clavijo (Los Realejos, 28 de diciembre 1731-Las Palmas de Gran Canaria, 21 de febrero de 1813) fue sacerdote, historiador, biólogo, botánico y escritor. Con 14 años redactó su única novela, titulada Vida del noticioso Jorge Sargo, enmarcada en el género de la picaresca. Tras recibir, en 1750, las órdenes menores en San Cristóbal de La Laguna y las mayores en Las Palmas de Gran Canaria, su pensamiento rebelde topó con el Santo Oficio. En 1756 se trasladó a la ciudad de La Laguna, donde ejerció de párroco (1757–1770) en la iglesia de Los Remedios (hoy, catedral de la Diócesis Nivariense). De las tertulias en la casa del marqués de Villanueva del Prado surgieron los 50 números de la gaceta confidencial Papel hebdomadario. En la biblioteca de esa vivienda bebió de la sabiduría de los grandes clásicos franceses, de los filósofos y los moralistas, como Fontenelle, Voltaire, Montesquieu y Jean-Jacques Rousseau.

En 1763 empezó sus Noticias de la historia general de las Islas de Canaria, que le ocasionó no pocos disgustos. Viera y Clavijo viajó en 1770 a Madrid y, en 1772, la imprenta de Blas Román publicó el primer tomo. Su elevada capacidad imaginativa le llevó a fabricar un globo aeroestático, experiencia de la que salió un poema didáctico.

Primo de aquel, el periodista José Clavijo y Fajardo (Teguise, 19 de marzo de 1726-Madrid, 3 de noviembre de 1806) perdura como personaje literario del alemán Johann Wolfgang von Goethe por su conflicto sentimental con María Luisa (Lisette) Caron, hermana del dramaturgo francés Pierre-Agustin de Beaumarchais. Se consagró con el semanario El Pensador, inspirado en The Spectator, de Joseph Addison, azote intelectual de las costumbres anticuadas.

Fernando Clavijo se caracteriza por echar balones fuera. El futbolista participó en los mundiales de 1990 y 1994 defendiendo a Estados Unidos. Lo expulsaron en el minuto 85 de los octavos de final ante Brasil (0-1). Natural de Maldonado (Uruguay), jugó en la Major League Soccer y luego se enfundó el chándal de entrenador.

Al Fernando Clavijo canario le han enseñado la tarjeta amarilla y la grada lo cuestiona.

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