La Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) trajo ayer a Tenerife a Jorge Dezcallar, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y exembajador de España en Estados Unidos (EE.UU.), el Vaticano y Marruecos, entre otros países. El diplomático español vino a la Isla para analizar la situación económica mundial con la llegada de nuevas políticas proteccionistas, como la que está aplicando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Dezcallar no auguró un fin de estas políticas a corto plazo, pero sí aseguró que el Senado será quien frene el excesivo proteccionismo de Trump que, señaló, “irá cambiando con el tiempo”. Aun así, siguió definiendo a EE.UU. como una gran potencia mundial. Para Dezcallar, el mayor problema que tiene ahora el entorno internacional es el dominio de la economía por parte de la política creándose un mundo multipolar.
También se refirió a Europa y calificó de gran problema la cuestión de la inmigración. “Existe una gran diferencia entre la inmigración económica, que hay que regular, y la política”. En cuanto a los refugiados políticos, apuntó que “hay que ser generosos. No podemos mirar para otro lado”.
No obstante, indicó que entre todos hay que hacer “un esfuerzo para que aquellos que vienen se adapten a la realidad de nuestro país, porque, si viven en guetos, nunca se adaptarán, y puede ocurrir lo que está pasando en Australia, que deciden la inmigración que quieres: un ingeniero, blanco y de Canadá”.
A su juicio, la situación estratégica de Canarias cerca de África es fundamental “y debe ser aprovechada”. El diplomático habló de su etapa en el CNI y de la manipulación de la que fue víctima por parte del Gobierno de José María Aznar durante la investigación de los atentados del 11M, en 2004. Lo cuenta en su libro de memorias Valió la Pena.
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