Sus nombres son Joshua Hack y Keith Lowe, y se enfrentan a una sentencia de la Corte de la Corona de Leicester hoy lunes por golpear a un chico con dificultades de aprendizaje hasta matarlo.
Los agresores grabaron en vídeo la agresión diciéndole a la víctima que sonriese a la cámara. En un primer momento los asesinos llevaron a Brendan Manson, que así se llama el fallecido, a un parque, haciéndole creer que querían estar y hablar con él. Cuando llegaron al parque lo colgaron en un árbol y lo golpearon mientras se burlaban.
Brendan perdió el conocimiento y fue entonces cuando lo desnudaron y lo tiraron a un estanque. Los encargados de la seguridad del parque encontraron al chico y un helicóptero lo llevó al hospital donde tras la valoración de los médicos, que encontraron 99 lesiones en la cabeza y el cuerpo, confirmaron su muerte.
Los asesinos grabaron lo sucedido y pese a intentar borrarlo la policía encontró el contenido. “Brendan conocía a los acusados y los consideraba amigos, y ellos lo atrajeron al parque con la plena intención de hacerle daño”, explica el inspector jefe Mick Graham.
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