Las Madrigueras, en Playa de Las Américas: El hotel favorito

Es el hotel favorito de Tenerife y está entre los 25 más selectos de España. Así lo acaba de certificar TripAdvisor, la plataforma más importante de Internet especializada en recoger y difundir las opiniones de los usuarios de servicios turísticos en todo el mundo, valoraciones basadas en las experiencias de particulares, turoperadores y agencias de viaje.

El Hotel Las Madrigueras, ubicado próximo al cruce de acceso a Los Cristianos (Arona), es un establecimiento temático de golf que desde su apertura, en 2002, se marcó como prioridad la calidad del servicio por encima de la cantidad de clientes. Ese es el principal encanto de este hotel boutique de tres plantas y de estilo colonial propiedad del empresario hotelero Santiago Puig, el gran artífice de Playa de Las Américas: amplios espacios abiertos y todas las comodidades de un gran complejo de cinco estrellas para una planta de apenas 57 habitaciones (44 de categoría doble superior y 13 suites, entre ellas dos reales). Y es que, como dice su eslogan, el verdadero lujo está en los pequeños detalles.

Vistas al campo de golf

Su gran atracción es el campo de golf Las Américas, hacia el que apuntan las terrazas de todas las habitaciones. Más de 6.000 metros cuadrados de un verde impecable salpicado por exuberantes jardines y fauna exótica. Inmejorables condiciones, a las que hay que unir las climatológicas, para disfrutar de sus 18 hoyos (Par 72), a los que los clientes, si lo desean, ni siquiera acceden a pie: un buggy les espera en el garaje bajo sus habitaciones.

Además de la zona de piscina, donde el gorjeo de los pájaros es el hilo musical que acompaña en este espacio de abundante vegetación a base de palmeras, cicas y strelitzias gigantes, el complejo ofrece todas las comodidades imaginables: servicio de spa, gimnasio, baño turco, sauna, templo de duchas, peluquería y reservas para otros campos de golf de la Isla. Desde el pasado mes de noviembre, Las Madrigueras ha pasado a formar parte del club de hoteles para adultos (para mayores de 16 años).

Gran oferta culinaria

La gastronomía es una prioridad. Todo es a la carta. Incluso el desayuno, donde el cliente también tiene la opción de complementarlo con un pequeño bufet. Al frente de los fogones de Bogey está Jesús González, uno de los mejores chef creativos tinerfeños, avalado por un sol de la prestigiosa guía Repsol, que ofrece cocina clásica y cocina de autor. También se puede disfrutar de un ligero almuerzo en el restaurante-terraza Belle Vue o degustar un cóctel en el piano-bar o en la sala de billar.

Con estos servicios, y el trato que dispensan sus 68 empleados (hay más trabajadores que habitaciones), no es de extrañar que este sea uno de los hoteles de la Isla con mayor índice de clientes repetidores. “La mayoría de ellos son de alto poder adquisitivo, personas de cierta edad que proceden mayoritariamente de Alemania, Inglaterra y Suiza; algunos vienen por una semana y otros por un mes; muchos de ellos regresan, y hay quien ha venido hasta 20 veces”, afirma Wolfgang S. Pollinger, director general de Las Madrigueras. “Aquí encuentran lo que buscan, que es tranquilidad, buen servicio, trato personalizado y, sobre todo, golf; casi todos desayunan a las 8, y a las 9 ya están en el campo”, explica.

“En esta isla se puede jugar al golf todo el año. También en verano, a diferencia de otros muchos destinos. En ningún lugar del mundo se puede hacer por el calor y la humedad. La climatología en esos meses acompaña, con una temperatura máxima de 30 grados, lo que no impide jugar, sobre todo a primera hora del día o a media tarde”, comenta el director general. Tales condiciones deberían, a su juicio, atraer a las Islas más turismo de golf, ya que entre junio y agosto, se resiente algo la ocupación. El resto del año es temporada alta en el Hotel Las Madrigueras, donde conseguir alojamiento es prácticamente una misión imposible. En su extenso catálogo de encantos figura el de la tranquilidad que se respira en sus instalaciones. Aun sin una habitación libre, el silencio preside todos sus rincones. La quietud lo domina todo.

“Escuchar las historias de nuestros clientes es una prioridad”

Wolfgang S. Pollinger, de 65 años, director del hotel desde 2007, rompe estereotipos. Además de ser el máximo responsable del establecimiento, dirige el departamento comercial y es, además, relaciones públicas. Por las mañanas visita todos los días a sus clientes en la hora del desayuno, acompaña a sus huéspedes al hospital cuando se produce alguna urgencia y hace lo propio al aeropuerto si a un cliente se le ha extraviado su equipaje. “La atención con nuestros huéspedes es lo más importante. Aquí, los recepcionistas no están solo para dar las llaves al cliente, sino para escuchar sus comentarios, sus historias y ayudarles en todo; siempre hay tiempo para eso, porque esa es la prioridad”, remarca. Reconoce que Canarias y Tenerife, sobre todo, han mejorado mucho en los últimos años como destino turístico y ese debe ser el camino a seguir. “La clave es dar la máxima calidad posible en el servicio, ya sea un hotel de tres, cuatro o cinco estrellas”, concluye.