“Para entrenar a la perra lo mejor es atarla al coche o a la moto”

Las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía Nacional desvelan la crueldad empleada con los animales por parte de los miembros de la organización desmantelada
Cuadrilátero en el que peleaban a muerte los perros en la finca de La Medida donde se practicó la redada de la semana pasada. FRAN PALLERO

Las numerosas conversaciones telefónicas, recabadas por la Policía Nacional durante el servicio que ha permitido desmantelar una presunta organización criminal de carácter internacional dedicada a las peleas de perros, muestran la crueldad con que se trataba a los animales, tanto en los métodos de entrenamiento como en el abuso de todo tipo de fármacos cuyo uso es claramente nocivo para los perros. Un buen ejemplo de ello se recoge en la conversación de dos de los encartados, concretamente, entre el responsable de la rama internacional y uno de los implicados en Murcia, en la que se da el siguiente consejo: “Para entrenarla [a la perra] lo mejor es atarla con un arnés a un coche o una moto”. Tal y como adelantó DIARIO DE AVISOS (y posteriormente confirmó el Ministerio del Interior), una de las prácticas habituales que se achacan a este grupo era la del robo de perros para usarlos de sparring e incluso de alimento para aquellos canes destinados a las riñas mortales, en la que se apostaban cuantiosas sumas de dinero.

En otra de esas conversaciones contenidas en el informe elaborado por los especialistas de la Unidad Contra la Delincuencia Especializada y Violenta (Ucdev), de la Comisaría General de Policía Judicial, uno de los implicados con base en Murcia aconseja a un desconocido sobre cómo hacer ganar peso rápidamente a su perro para que se adapte en la báscula a lo requerido, para lo cual no dudan en inyectar fármacos al animal.

En cuanto a la ramificación tinerfeña de la red, y siempre según la versión de la Ucdev, es al policía local de Adeje implicado (a quien ayer anunció el Ayuntamiento sureño la suspensión en sus funciones) a quien encargan conseguir los medicamentos. En conversaciones de esta persona, incluidas en el informe, se hace referencia al veterinario encartado, en cuya clínica orotavense se practicó un registro el pasado lunes.

Al parecer, eran particularmente codiciadas las ampollas de un fármaco llamado Winstrol (anabolizantes), que se pagaban a unos 10 euros cada una. En otra charla telefónica, el policía asegura haber recibido una oferta de 10.000 dosis de Epoyetina (Eritropoyetina, la popular sustancia de dopaje EPO, que estimula la producción de glóbulos rojos) por 100 euros. Respecto al veterinario aludido, el informe incluye incluso frases como: “Ya son muchos los indicios que unen a [el veterinario] con el grupo localizado en Canarias; no solo asesora y trata a los perros [del supuesto líder en las Islas], sino que también lo hace con otros dos destacados miembros”. Su función sería, además de “tratar y recetar telefónicamente” a los canes, documentar a los dueños de los mismos, según explica el documento policial al que ha tenido acceso este periódico. Son miembros de la organización en Canarias quienes, en otra conversación más, destacan la gran importancia que dan al hecho de poder contar con los servicios de un veterinario, hasta el punto de que uno llega a exclamar que hay que “cuidarlo como oro en paño”.

TE PUEDE INTERESAR