El exconcejal de Sí se puede en Tacoronte Honorio Marichal al que sus compañeros acusan de tránsfuga por pasar a formar parte del Gobierno nacionalista de Álvaro Dávila (CC), renunció al grupo municipal de la formación ecosocialista “por voluntad propia”. El edil, que ahora pasa a ser no adscrito, sin formar parte de ningún grupo político, presentó días atrás una escrito al alcalde comunicándole su decisión de la que ayer se dio cuenta al Pleno.
La sesión, de apenas ocho minutos de duración, solo abordó este punto, y contrariamente a lo que muchos esperaban, no hubo pronunciamientos por parte de Marichal ni tampoco de sus excompañeros de Sí se puede.
Marichal declaró a este periódico que a día de hoy el partido “no le ha notificado nada” y por eso, teniendo en cuenta lo sucedido en el penúltimo pleno, y el trato recibido por parte de sus compañeros, que lo tildaron de estafador, traidor e hipócrita, “no va a reclamar nada” al partido.
Notificación
Asegura que a día de hoy no se le ha notificado nada pese a que desde Sí se puede afirman todo lo contrario: que la Comisión de Garantías registró ante el Ayuntamiento y dirigida a Marichal como concejal de Innovación, una comunicación sobre el inicio de la apertura del expediente de expulsión, dándole 10 días naturales de plazo para presentar alegaciones. Igualmente, se le ha enviado la comunicación por otras vías, como correo electrónico, subrayan desde el partido.
Marichal se acoge voluntariamente a la condición de no adscrito y por lo tanto, no formará parte de ningún grupo político. Quiere dejar claro que según el artículo 28 de la Ley 7/2015 de 1 de abril de los municipios de Canarias, Sí se puede “no desaparece” como grupo, con independencia del número de miembros que lo integren, y por lo tanto, se descarta su inclusión en el grupo Mixto.
El concejal se suma a trabajar con el equipo de gobierno de CC sin sueldo, dedicación exclusiva ni parcial, tal y como establece la citada normativa. Tampoco podrá desempeñar cargos o puestos directivos en empresas o entidades públicas.
“Sí se puede ha demostrado una falta total de democracia. Acusa al alcalde, Álvaro Dávila, de autoritarismo, pero en el último Pleno mis propios compañeros no me permitieron defenderme”, manifiesta por último el edil.
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